“No olvidemos a nuestros hermanos y hermanas ucranianos todavía afligidos por la guerra", expresó el Papa Francisco frente a una multitud de fieles congregados en la Plaza San Pedro. Además, adelantó que su viaje a Hungría “será una oportunidad para volver a abrazar a una Iglesia y a un pueblo muy queridos".
Como cada domingo, centenares de fieles católicos se acercaron a la plaza principal de Vaticano para escuchar con atención la misa dominical del sumo pontífice. "Pido a todos que me acompañen con la oración en este viaje" hacia el "centro de Europa, sobre la que siguen soplando gélidos vientos de guerra, mientras que los desplazamientos de tantas personas ponen en el orden del día urgentes cuestiones humanitarias", resaltó el Papa Francisco en su discurso.
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Luego agradeció los preparativos que se están realizando en Budapest: "Sé que estáis preparando con mucho esfuerzo mi visita: os lo agradezco de corazón".
El papa argentino visitará el próximo viernes el actual país gobernado por el Primer ministro nacionalista y rusófilo Viktor Orban donde permanecerá durante tres días para completar la gira que comenzó en 2021 en el marco del Congreso Eucarístico Internacional.
El máximo pontífice agregó: "deseo dirigirme con afecto a vosotros, hermanos y hermanas húngaros, a la espera de visitaros como peregrino, amigo y hermano de todos, y de saludar, entre otros, a vuestras autoridades, a los obispos, los sacerdotes, los consagrados, los jóvenes, los universitarios y los pobres".
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Actualmente Hungría tiene 10 millones de habitantes de los cuales un 39% de ellos son católicos. Su visita tendrá entre los temas principales la guerra en la vecina Ucrania, abordará los problemas de la migración y ayuda humanitaria.
En septiembre de 2021, el Papa, hizo una escala de siete horas en Budapest. En esa ocasión llamó a los húngaros a estar "abiertos" a todos contrarrestando la posición del primer ministro Orban que lleva adelante una política en contra de los inmigrantes.
A tan solo un mes después de su hospitalización por bronquitis, la salud del Papa argentino de 86 años será vigilada de cerca durante esta visita. Su gira se limitará únicamente a Budapest para adaptarse a las condiciones físicas de Francisco, quien se desplaza en silla de ruedas.
