INTERNACIONAL
se vota el proximo viernes

Argentina desafía a EE.UU. en la elección del próximo secretario general de la OEA

Aunque no lo anunció de manera oficial, Alberto Fernández respaldaría a la ex canciller ecuatoriana Espinosa para bloquear la reelección de Almagro, que tiene el aval de Trump.

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Votación. Por ahora el voto sería presencial. Almagro anunció que se testearía por haber estado en contacto con un infectado por coronavirus. | cedoc

El gobierno de Alberto Fernández no quiere pelearse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero es posible que lo desafíe en el futuro cercano. Cuando el viernes 20 la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúna para votar a su próximo secretario general, la Argentina se inclinará, si se mantiene fiel a su decisión actual, por la rival de Luis Almagro, el candidato que patrocina la Casa Blanca. Lo que está en juego es no solo Venezuela sino el futuro del sistema interamericano.

No será una votación sencilla porque, de momento, ninguno de los tres competidores reúne los 18 votos que el reglamento fija como necesarios para un triunfo en primera vuelta. Almagro cuenta no solo con el aval de Estados Unidos sino también de algunos de los aliados regionales de Washington, como Colombia, Brasil y Paraguay. Le sigue la ex canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, que es la opción por la que han jugado más fuerte México y Argentina. Y por último, el diplomático peruano Hugo De Zela, con  el menor caudal de votos hoy –son secretos–: Canadá, Chile, su propio país y algún centroamericano.

Tanto a De Zela como a Espinosa los une la promesa de “reformar la OEA” y acusan a Almagro de haber conducido al organismo con un sesgo personalista, quebrando su espíritu original. Ambos visitaron Buenos Aires en busca del voto local y fueron recibidos por el canciller Felipe Solá. También los escuchó en persona el propio Alberto Fernández antes de decantarse por uno de ellos.

La Rosada acusa a Almagro de quebrar el sistema interamericano con su política hacia Venezuela. No lo quiere ver otros cinco años al frente del organismo o, caso contrario, está dispuesto a “desenergizar” la OEA en desmedro de otros foros como la Celac, tal como explicaron a PERFIL fuentes vinculadas. No confían en De Zela, coordinador del Grupo de Lima: creen que se trata de otro “burócrata” que terminará alineándose con Washington. “¿Por quién pedirá los votos en una segunda vuelta?”, reflexionan en voz alta.

No están solos en la jugada regional sino que la coordinan con el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador desde aquella primera cumbre con Alberto en enero pasado. Ambos entienden que es clave para abrir una alternativa negociada para Caracas.  Y detrás de Espinosa se alinea también gran parte del Caricom, furioso con Almagro por haberlos traicionado. En 2015, 33 de los 34 estados miembro lo habían apoyado frente al compromiso del ex canciller uruguayo de no buscar su reelección y ceder el turno a un representante del Caribe en 2020.

La crisis de Venezuela dividió al mapa americano. El gobierno de Nicolás Maduro renunció a su banca, tras acusar a Almagro de manejarse de forma parcial, y un representante de Juan Guaidó tomó su lugar y voto. El próximo viernes apoyará la reelección del actual secretario. También lo haría Uruguay pese a su pasado como canciller de José Mujica. Su postura sobre Venezuela le granjeó más apoyos en la oposición que en la coalición de centroizquierda de su país.

Por el lado de Espinosa, el dato más llamativo es que ni Rafael Correa ni Lenín Moreno le dieron su venia, pese a haber sido ministra de ambos. Cerca de ella aseveran que el actual presidente ya se había comprometido con Almagro antes de conocerse su candidatura y descartan cualquier ánimo personal en la decisión. Pese a ello, no escasean los que tildan a Espinosa de “bolivariana”. Correa, en cambio, la acusa por haber trabajado con Moreno, su ex vice devenido luego en enemigo acérrimo.

En la cita con Alberto, Espinosa le manifestó cierta desazón por los dichos del ecuatoriano. Pese a ello, en la Rosada, tienen otra lectura al respecto. Consideran que las críticas del ex presidente la favorecen porque la corren hacia el centro, hacia el terreno donde tiene que disputar las simpatías que hoy se lleva De Zela y que pueden definir la elección.

Existe una alternativa en caso de que la votación siga empatada tras la segunda ronda a raíz de las abstenciones: un cuarto candidato de consenso. Hubo quienes le sugirieron al Gobierno que postulara a Jorge Taiana pero el actual senador del Frente de Todos no se habría mostrado interesado.

 

Candidatos en pugna

Luis Almagro

El ex canciller del Frente Amplio asumió en 2015 como secretario general de la OEA con el apoyo de 33 de 34 países. Frente a la crisis de Venezuela, adoptó una postura cada vez más dura, alineada con los intereses de Washington. Suma votos claves como EE.UU., Brasil y Colombia pero no le alcanza para ganar con los 18 mínimos.

Fernanda Espinosa

Fue ministra de Correa y luego de Lenín Moreno, aunque ninguno de los dos la apoya. El Caribe es su sostén clave, del tiempo que trabajó sobre temas ambientales y de la mujer como líder de la Asamblea General de la ONU. Tanto México como Argentina  confían en sus propuestas para desbancar a Almagro y reformar la OEA.

Hugo De Zela

Representante diplomático en Washington y, además.  coordinador del Grupo de Lima, De Zela se muestra como una alternativa de cambio más “moderada”. De los tres, es el que hoy reúne menos votos, con el posible apoyo de  su país, Canadá, Chile y algún centroamericano. También visitó la Argentina y se reunió con Solá y Alberto.