Mientras Argentina mantiene el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, y la OEA ratifica su apoyo al pedido, un gesto diplomático aparece como un descontracturado acercamiento: el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Héctor Timerman, estrechó su mano con la directora en funciones para las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Commonwealth del Reino Unido, Fiona Clauder, durante la cuarta plenaria de la XLII Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Cochabamba, Bolivia.
Para algunos, el saludo de los dos representantes diplomáticos de Argentina y el Reino Unido es considerado un hecho histórico. Esta es la primera vez que representantes de ambos países se saludan en un foro internacional, luego de haber presentado sus respectivos argumentos sobre el diferendo.
Horas antes, la OEA ratificó su apoyo incondicional a la Argentina en cuanto a la reivindicación de su soberanía sobre las islas Malvinas, y exhortó al Reino Unido a que reanude el diálogo en busca de una “solución pacifista” del diferendo.
En su resolución, el organismo “reafirma la necesidad de que los gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, cuando antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.