Un paseo por Los Ángeles con su esposa, María Sriver, digna representante del clan Kennedy. El gobernador republicano Arnold Schwarzenegger ama conducir su propio Dodge Challenge y él, en persona, va a llenar el tanque a la estación de servicio. Nada de protocolo ni gente de seguridad muy cerca.
Electo en 2003 como gobernador de California y reelecto en 2006, a sus 61 añós conserva su imponente figura que impactó al mundo. Lejos quedó su Austria natal y ya es una figura consolidada en la política estadounidense. Pero en 2010 no tiene pensado postularse, ni tampoco podrá acceder a la Casa Blanca por ser extranjero.
En las últimas elecciones presidenciales, nuevamente su matrimonio se vio en las tapas de los diarios porque su esposa apoyó a Obama y él, como un republicano leal, a John McCain. De todos modos, las diferencias políticas parecen no empañar una relación que lleva años de solidez y de la que han nacido cuatro hijos.