Al menos 265 personas murieron y otras 1440 resultaron heridas durante el intento de golpe de Estado militar en Turquía, sin contar a los golpistas, informó este sábado el primer ministro Binali Yildirim.
En una comparecencia ante la prensa en Ankara, Yildirim señaló que 2.839 militares fueron detenidos en relación directa con esta intentona golpista, que tildó de "mancha" sobre la democracia turca. La situación está "totalmente bajo control", agregó, según consignó la agencia internacional AFP.
Momentos antes, el jefe de las fuerzas armadas dio cuenta de 104 golpistas muertos.
Al igual que había hecho el presidente Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro acusó al predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, de estar detrás de esta iniciativa.
El régimen turco considera que Gülen, un exaliado de Erdogan, encabeza una "organización terrorista". En el pasado, Ankara pidió a Washington su expulsión pero las autoridades estadounidenses se han negado.
En ese contexto el episodio del viernes en Turquía acrecenta la amenaza para la estabilidad regional e internacional, según afirmó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
"Moscú está muy preocupado dados los últimos sucesos en Turquía", manifestaron en un comunicado. "Esta repentina explosión de la situación política, con como tela de fondo las amenazas terroristas existentes en el país y el conflicto armado en la región, contribuye a aumentar los riesgos para la estabilidad regional e internacional", agregaron.