El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso que se prohíban las armas de asalto en el país y se establezcan leyes más estrictas de control. “Tenemos que prohibir las armas de asalto y los cartuchos de alta capacidad”, afirmó el mandatario en la noche del jueves en la Casa Blanca, con 56 velas como telón de fondo, para representar a las víctimas de la violencia armada en todos los estados del país.
Biden también pidió leyes más estrictas de comprobación de antecedentes y elevar la edad mínima para comprar armas a 21 años, en un momento en el que una serie de masacres con armas de fuego han conmocionado al país. “Deberíamos restablecer la prohibición de las armas de asalto sobre los cargadores de alta capacidad que aprobamos en 1994 con el apoyo bipartidista del Congreso y el apoyo de las fuerzas del orden”, ha agregado.
Asimismo, instó a crear nuevas normas para el almacenamiento seguro de armas, a promulgar nuevas leyes de “bandera roja” que impidan la venta de armas a quienes tengan antecedentes penales, a derogar los escudos de responsabilidad de los fabricantes de armas y a proporcionar más servicios de salud mental. “¿Cuántas más carnicerías estamos dispuestos a aceptar?, ¿Cuántas vidas más de estadounidenses inocentes deben ser arrebatadas antes de que digamos basta?”, ha preguntado el presidente de Estados Unidos. “Ya es suficiente, suficiente, suficiente. Si el Congreso no actúa, sé que esta vez será distinto, y que los ciudadanos tomarán nota y votarán para echar a esos políticos de sus puestos”.
“No se trata de arrebatarle los derechos a nadie. Se trata de proteger a los niños, de proteger a las familias. Se trata de proteger a comunidades enteras. Se trata de proteger nuestra libertad para ir a la escuela, a una tienda de comestibles, a una iglesia”, sentenció.