El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, no descartó hoy la posibilidad de que su gobierno decida enviar de vuelta a Irak a los soldados que serán retirados del país árabe, un día después de que anunciara un repliegue militar parcial del país árabe.
"Si las condiciones exigen regresar (a Irak), lo haremos", dijo Blair en una entrevista concedida a la cadena británica BBC.
Ayer el primer ministro había anunciado la retirada durante los próximos meses de 1.600 de los 7.100 soldados que Gran Bretaña tiene desplegados en el sur de Irak.
Además, dijo que no se siente responsable ni pediría perdón por la "terrible" situación de seguridad en Irak, según informó el diario La Tercera que cita a Ansa.
Durante la entrevista con la BBC, el jefe del gobierno británico rechazó las acusaciones de que las fuerzas de la coalición no estaban preparadas para la posguerra en Irak, especialmente para hacer frente a la violencia sectaria.
"De ninguna manera iba a ser posible que la policía iraquí que estaba bajo las órdenes de Saddam pudiera llevar el orden al país", dijo Blair.
Según Blair, la principal razón por la falta de seguridad en Irak "se debe a que existen elementos que de forma deliberada están atacando y dando problemas".
De acuerdo al anuncio del primer ministro, los restantes 5.500 soldados británicos en Basora, en el sur iraquí, permanecerán en ese país hasta 2008, para proveer de tareas de asistencia y patrullaje de la frontera con Irán.