Bolivia pide un "trato diferenciado" para ingresar al Mercosur

Como una premonición de que la negociaciones van a ser largas, Bolivia manifestó que su ingreso como miembro pleno al Mercosur estará sujeto a condiciones que no atenten con la relación actual que mantiene el país altiplano con otros mercados fuera de la región.

A pesar de que su presidente, Evo Morales, tiene la intención de que el país ingrese como miembro pleno del bloque regional, funcionarios del gobierno se encargaron de dejar en claro que su llegada al Mercosur no será sencilla.

“No vamos a entrar con los ojos cerrados”, señaló el canciller boliviano, David Choquehuanca, quien además añadió que “esto va a demorar un año o más, se necesitan modificar varias decisiones del Mercosur como en la Comunidad Andina de Nacional (CAN)”.

De acuerdo a declaraciones de fuentes diplomáticas brasileñas a la agencia AFP, Morales indicó en su carta de solicitud de incorporación “su predisposición a ingresar al Mercosur, solicita un trato especial, diferenciado, además de pedir la formación de un grupo de trabajo”.

Por su parte, la viceministra de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería, María Luisa Ramos, afirmó que "sería irresponsable si Bolivia quisiera ir al Mercosur en las actuales condiciones, porque puede haber dificultades con algunos sectores exportadores (...) no nos interesa un ingreso de manera irresponsable".

La intención boliviana de adherirse al Mercosur ha provocado temores en los empresarios privados del país andino, quienes incluso han alertado que la incorporación a este mercado podría provocar que Bolivia pierda su condición de país pleno de la CAN.

Esta tesis fue planteada por el gerente general del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, quien advirtió que el ingreso al Mercosur "traería consecuencias con serias repercusiones para las agroexportaciones bolivianas, hoy por hoy, el bastión de las ventas no tradicionales del país", estimadas en unos 2.000 millones de dólares.

Sin embargo, el canciller Choquehuanca, para contrarrestar los miedos de los inversores privados, ha insistido que la entrada de Bolivia al Mercado Común del Sur es un proceso que puede demandar hasta un año y que se consultará en Bolivia con los interesados la conveniencia de ser parte de este mercado subregional, así como las condiciones.