El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro no asistirá ante la Corte Suprema durante la fase final del juicio en su contra por intento de golpe de Estado. El proceso comienza este martes 2 y se extenderá hasta el viernes 12 de septiembre.
El líder ultraderechista, de 70 años, está acusado de intentar impedir la asunción del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras las elecciones de 2022. De esta forma, el exmandatario se encuentra desde principios de agosto en prisión domiciliaria y obligado a usar tobillera electrónica.
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Consultado por la AFP sobre si Bolsonaro estaría presente en la sala del tribunal en Brasilia durante esta etapa, su abogado Celso Vilardi respondió: "No asistirá". Sin embargo, teniendo en cuenta las reglas del tribunal, el acusado no está obligado a hacerlo.
La fase final del juicio comienza hoy con la lectura del informe del caso por parte del magistrado Alexandre de Moraes. A ello le seguirán la presentación del fiscal general y las intervenciones de los abogados defensores de los ocho acusados, momento en el cual los jueces supremos deliberarán entonces para decidir si condenan o absuelven al líder ultraderechista.
El magistrado Moraes ordenó reforzar las medidas de seguridad en torno a su casa en Brasilia, en vísperas de la etapa del fallo judicial, por considerar que existe "riesgo de fuga". La medida surge después de que seguidores de Bolsonaro se manifestaran el domingo y el lunes cerca del domicilio donde vive para manifestarle apoyo.

Carlos y Jair Renan Bolsonaro, dos de los hijos del expresidente, se acercaron a agradecer al grupo. "Es un momento difícil, pero las personas están orando y no podemos perder la esperanza", sentenció a periodistas Carlos, quien también es concejal.
Se estima que la corte suprema defina la sentencia la próxima semana. Mientras el propio líder de derecha sostiene su inocencia y alega ser un “perseguido político”, con el respaldo de Donald Trump, podría ser condenado hasta a 43 años de prisión.
Preocupación por la salud de Bolsonaro
Hace apenas un par de días, se conoció que Jair Bolsonaro no tenía ganas de alimentarse y presentaba un cuadro de vómitos constantes, lo que debilitaba seriamente su salud.
“El viejo está delgado, no quiere alimentarse y sigue enfrentando interminables crisis de hipo y vómitos. Duele mucho ver todo esto”, dijo en X Carlos Bolsonaro, el segundo de los cinco hijos del líder conservador.
El exjefe de Estado (2019-2022) sufrió de hipo y vómitos en julio, síntomas de renovados problemas en el aparato digestivo derivados de una puñalada sufrida en 2018, durante un atentado en un acto de campaña política.
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Debido a esa crisis, en agosto se realizó exámenes médicos que revelaron que había tenido recientemente dos neumonías.
En abril había sido sometido a una larga cirugía para solucionar una obstrucción intestinal, en una de varias intervenciones desde la puñalada. Bolsonaro permaneció internado durante tres semanas tras la operación.
BGD/ML