El Senado brasileño inició hoy una histórica sesión para decidir si abre un juicio de destitución a la presidenta izquierdista Dilma Rousseff que pondría fin a los más de 13 años del Partido de los Trabajadores en el poder.
El plenario de la Cámara Alta comenzó los debates con una hora de retraso para decidir si la mandataria debe ser sometida a un juicio político por haber cometido un "crimen de responsabilidad" al utilizar préstamos de bancos estatales para tapar agujeros del presupuesto en 2014 y en 2015.
En una jornada que se prevé extensa, la votación sobre el destino de Rousseff debe culminar tarde en la noche. La oposición afirma que cuenta con la mayoría simple de 41 votos para instalar el juicio en el Senado y apartar del poder a la primera mujer presidenta de Brasil por seis meses mientras se adopta una decisión definitiva, según informó la agencia AFP.
El impeachment de la jefa de Estado es un proceso "largo y traumático", manifestó antes del inicio de la sesión el presidente de la Cámara Alta, Renán Calheiros, que aseguró haber esperado que el caso "no llegase al Senado federal".
Además, insistió en que el proceso "coloca una enorme responsabilidad sobre el Senado" pues "decidiremos sobre el alejamiento o la permanencia en el poder de la presidenta Rousseff, que fue elegida por el voto".