Brasil elige alcaldes, en un test para el gobierno de Temer y para Lula

Las elecciones municipales de hoy en Brasil constituyen una suerte de examen para el presidente Michel Temer y su rival Lula da Silva, hoy en la oposición.
Los comicios en numerosos municipios serán los primeros desde que Temer juró como presidente, el 31 de agosto, tras el impeachment sufrido por Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente.
Habitualmente, las elecciones municipales tienen un impacto nacional limitado y sirven como barómetro para juzgar al gobierno en la mitad de su mandato.
Pero esta vez no se pondrá a prueba la mitad de la gestión de Rousseff, del PT de Lula. Hoy se evaluará, entre otros aspectos, la popularidad de Temer, oriundo de San Pablo, el estado más rico y poblado del país, y la de Lula, que ya adelantó su intención de ser candidato en 2018.

San Pablo. Temer evitó participar en los actos de campaña, pese a lo cual su prestigio se juega en la candidatura de Marta Suplicy, también del PMDB, que disputará la alcaldía de San Pablo, con 12,5 millones de habitantes.
Los proyectos de aumento de la edad mínima de la jubilación y de reforma laboral que analiza el gobierno afectaron a Suplicy.
Según las últimas encuestas, Suplicy tiene el 16% y mantiene chances de ir al ballottage con el probable vencedor de la primera vuelta, João Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), que cuenta con el 28%. Entretanto, en Río de Janeiro el pastor evangélico Marcelo Crivella suma entre el 30% y el 32%, según las encuestas, y probablemente será el vencedor, mientras hay una disputa cerrada por el segundo lugar y el pasaje al ballottage.
En ambas ciudades, y en la mayoría de las capitales, los candidatos del PT están entre los últimos lugares.

Incidentes. El ministro de Defensa anunció el refuerzo de 25 mil militares en 240 ciudades de 15 de los 26 estados para las elecciones.
  En Río de Janeiro, al menos 15 candidatos, o personas vinculadas a ellos, han sido asesinados en los últimos once meses y, ayer, dos autobuses y cinco centros de votación fueron incendiados por desconocidos en la zona metropolitana de San Luiz, la capital del estado de Maranhao, en el noreste del país.