WASHINGTON.- En un sobrio discurso de despedida este jueves, el presidente saliente de Estados Unidos, George W. Bush, celebró la "esperanza y orgullo" que inspira el presidente electo, Barack Obama, y exhortó a los estadounidenses a unirse para vencer al terrorismo y sobreponerse a la crisis económica.
"Este es un momento de esperanza y orgullo para nuestra nación. Y me uno a todos los estadounidenses para ofrecerle mis mejores deseos al presidente electo Obama, su esposa Michel, y sus dos bellas hijas", dijo el poco popular mandatario.
Bush también defendió fervientemente las medidas adoptadas por su gobierno para defender la seguridad de Estados Unidos luego de los ataques terroristas del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York y Washington, las guerras en Irak y Afganistán, el huracán Katrina y lo que algunos expertos consideran como la peor crisis económica de los últimos 70 años.
"Hay cosas que haría de manera distinta si tuviera oportunidad", dijo, sin entrar en detalles. "Pueden no estar de acuerdo con algunas duras decisiones que tomé. Pero espero que consideren que estaba dispuesto a tomar esas duras decisiones".
Pero también reconoció la difícil situación en la que deja sumido al país que incluye las guerras en Irak y Afganistán y las amenazas de los terroristas islámicos.
"Aunque nuestra nación es más segura de lo que era hace siete años, la peor amenaza para nuestro pueblo continúa siendo otro ataque terrorista", fue su curiosa reflexión.
Bush además también defendió su manejo de la crisis económica mundial causada por la explosión del mercado subprime: "Todos los estadounidenses estamos juntos en esto. Y con determinación y trabajo duro vamos a restaurar nuestra economía", dijo.
Sin admitir particularmente algún error, Bush admitió que "como todos quienes estuvieron en el gobierno, tuve algunos contratiempos", los cuales no detalló.
El viernes Bush y la primera Dama, Laura Bush, visitarán por última vez el histórico retiro presidencial de Camp David, junto con sus hijas Jenna y Bárbara.
Fuente: AFP