Crawford, EE.UU. (AFP) - La ejecución del ex líder iraquí Saddam Hussein es un "hito importante" para la democracia en Irak, opinó el presidente estadounidense George W. Bush, aunque reconoció que eso no detendrá la violencia en ese país.
"La ejecución de Saddam Hussein llega al final de un año difícil para el pueblo iraquí y para nuestras tropas", señaló Bush en un comunicado desde su rancho en Crawford, Texas, donde recibirá el año nuevo.
"No pondrá fin a la violencia en Irak, pero es un hito importante en el camino de Irak hacia una democracia que pueda gobernar, sostenerse y defenderse a sí misma, y ser un aliado en la guerra contra el terrorismo", destacó el mandatario en el comunicado.
Bush dormía en el momento de la ejecución del ex dictador iraquí, derrocado tras la invasión iraquí que él mismo impulsó en 2003, precisó el vocero adjunto de la Casa Blanca, Scott Stanzel. Previamente, el consejero de seguridad, Steven Hadley, había informado a Bush de la inminente ejecución.
Al salir al paso a las críticas por el juicio especial que culminó con la condena de Saddam, Bush enfatizó "fue ejecutado luego de recibir un juicio justo, la clase de justicia que el negó a las víctimas de su régimen brutal".
"Los juicios justos eran inimaginables bajo el gobierno tiránico de Saddam Hussein. Es un legado a la decisión del pueblo iraquí de avanzar luego de décadas de opresión que, pese a sus crímenes terribles contra su propio pueblo, Saddam Hussein recibiera un juicio justo".
"Muchas opciones difíciles y sacrificios quedan por delante. La seguridad del pueblo estadounidense aún requiere que no nos relajemos en asegurar que la joven democracia iraquí continúe progresando", añadió el presidente en su comunicado.
Cerca de 3.000 soldados estadounidenses han muerto en Irak desde que comenzó la guerra y la creciente impopularidad del conflicto en Estados Unidos fue decisiva para que los demócratas recuperasen el control de las dos cámaras del Congreso en las elecciones del 7 de noviembre.
Se prevé que el presidente Bush anuncie en enero una nueva estrategia estadounidense en Irak, mientras que la opinión pública se muestra cada vez más favorable a una retirada de los casi 140.000 soldados que permanecen en el país árabe.
"Lo que pasó hoy (sábado) nos recuerda el camino recorrido por el pueblo iraquí desde el final del régimen de Saddam Hussein y que el progreso conseguido no habría sido posible sin el servicio y el sacrificio de nuestros hombres y mujeres de uniforme", subrayó el presidente.
En Washington, el senador demócrata Edward Kennedy dijo que ahora es tiempo de que el pueblo iraquí trabaje para reconciliar sus diferencias y cerrar las heridas del pasado.
"Sólo ese proceso finalizará la violencia que ha impedido avanzar a Irak", dijo el senador.
El ex dictador iraquí, condenado a morir en la horca el 5 de noviembre por la matanza de 148 aldeanos chiítas en Dujail en represalia por un atentado frustrado contra el ex presidente en 1982, fue ajusticiado en la madrugada del sábado en Bagdad.
En Estados Unidos, diversas celebraciones se efectuaron en la madrugada de este sábado por la ejecución de Saddam en el suburbio de Dearborn, Michigan (norte), hogar de la mayor comunidad árabe en el país, y muchos exiliados expresaron que el depuesto dictador iraquí había recibido su merecido.
Minutos después de que la noticia de la ejecución de Saddam llegó a Estados Unidos, cientos de iraquí-estadounidenses ocuparon las calles y bloquearon el tránsito, en una espontánea muestra de alegría.