Miami - El abogado venezolano Moisés Maiónica y el empresario del mismo origen Carlos Kauffmann se declararon inocentes este lunes en una corte de Miami en el caso de la valija descubierta en Argentina con dinero clandestino supuestamente para la última campaña presidencial. De esta forma, ambos implicados siguieron los pasos del venezolano Franklin Durán y el uruguayo Rodolfo Wanseele Pacielo, todos ellos detenidos en una prisión de esta ciudad por el escándalo en Argentina al descubrirse en agosto, más de dos meses antes de las elecciones, el envío ilegal de 800.000 dólares. Otro de los acusados, el venezolano José Canchica Gómez, está prófugo. La fiscalía federal estadounidense deberá en los próximos días mostrar a los abogados de los cuatro detenidos las pruebas con la que sostiene sus acusaciones. En tanto, los acusados intentarán obtener la libertad bajo fianza antes de que se inicie el juicio, posiblemente en marzo o abril.
Como se sabe, el venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson, con residencia en Miami, fue el encargado de llevar en una valija ese dinero en un vuelo charter, rentado por la petrolera estatal argentina Enarsa, que partió de Caracas con destino a Buenos Aires el 4 de agosto. Los cuatro detenidos están acusados por la justicia estadounidense de haber actuado como agentes de un gobierno extranjero (Venezuela) para coaccionar a un ciudadano americano (Antonini) para ocultar el origen y destino de esos fondos.
De acuerdo con declaraciones de un fiscal federal que interviene en el caso, grabaciones obtenidas por el FBI de los detenidos indicaron que el dinero era un aporte venezolano a la campaña electoral de la entonces candidata Cristina Kirchner, elegida presidenta argentina en las elecciones del 28 de octubre. El caso adquirió aún mayor gravedad cuando trascendió que Antonini Wilson estuvo en la Casa Rosada a 48 horas del episodio de la sospechosa valija en Aeroparque.
Los cinco acusados participaron en una serie de reuniones con Antonini Wilson en las que, según grabaciones y otras pruebas aportadas a la causa, le ofrecieron 2 millones de dólares por su silencio, y amenazaron a su familia. Los fondos le fueron incautados a Antonini Wilson por las autoridades aduaneras argentinas a su llegada a Buenos Aires, pero el empresario no fue detenido, ni interrogado en ese momento. Con posterioridad, una vez que estalló el escándalo, el gobierno argentino envió a Estados Unidos dos pedidos de extradición de Antonini Wilson, para investigarlo por contrabando y lavado de dinero. El caso fue considerado como una operación "basura" por parte de la presidenta Kirchner, situación que tuvo amplia repercusión internacional. Washington negó que el caso tenga motivaciones políticas.
Fuente: AFP