Ciudad de México – Sandra Ávila Beltrán, popularmente conocida como “La Reina del Pacífico” y como la mayor narcotraficante mexicana y sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, tío de los hermanos Arellano Félix del cártel de Tijuana, fue detenida ayer en la capital azteca cuando salía de un restaurante a bordo de una camioneta BMW.
La mujer, de 45 años, que está considerada como el enlace entre los carteles de la droga de Colombia y México, fue apresada junto a su esposo, Juan Diego Espinoza Ramírez, “El Tigre”, sobrino del capo colombiano Don Diego, que trafica el 70 por ciento de la droga de los Estados Unidos.
Según el diario Milenio , el subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial, Patricio Patiño Arias, reveló que esta mujer era la encargada de hacer relaciones públicas para la organización criminal de Ismael El Mayo Zambada y su función, explicó, consistía en operar la logística para la introducción de cocaína procedente de Colombia.
Ávila Beltrán declaró hoy ante los efectivos de la Policía que se dedica al “hogar y al comercio de ropa y casas”. Sin embargo, tiene orden de detención con fines de extradición a los Estados Unidos, por delitos contra la salud, en su modalidad del narcotráfico y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Al filo de la medianoche, Ávila Beltrán fue trasladada a la Penitenciaria de Santa Martha en medio de un fuerte dispositivo de la Policía Federal. Al menos ocho vehículos escoltaron la camioneta en que viajaban la detenida.
La Reina del Pacífico mantenía vínculos con narcotraficantes colombianos del cártel del Norte del Valle, como Diego Montoya, Don Diego, detenido el pasado 10 de septiembre en Colombia y tío de El Tigre, quien al momento de ser capturado tenía en su poder dos computadoras personales que contenían información sobre todos sus contactos. Este capo era el responsable de introducir el 70 por ciento de la droga a los Estados Unidos.
Ávila Beltrán es también sobrina de Juan José Quintero Payán, miembro del cártel de Juárez, y se le señala como la responsable de intentar introducir nueve toneladas 268 kilos 843 gramos de cocaína, que se encontraban en un buque atunero —el Macel—, cargamento valuado en aproximadamente 80 millones de dólares y asegurado por la Armada frente a las costas de Colima el 20 de diciembre de 2001.