El gobierno federal suizo prolongó hasta fines de febrero el semiconfinamiento actual, para impedir la propagación de la variante del coronavirus originada en el Reino Unido, y expandida velozmente a Irlanda, que hipotéticamente en 5 a 6 semanas se convertiría en una tercera ola de la pandemia en la Confederación Helvética. El calculo de las autoridades locales es que la situación actual, a un promedio de 3000 infecciones diarias, poco menos de 100 fallecimientos y alrededor de 150 hospitalizaciones cotidianas, es “estable pero de alto nivel”, en un país de 8,5 millones de habitantes.
Sin embargo, la perspectiva se agrava con la invasión anglo- irlandesa del reciente travesti del Covid 19, acompañada de una flamante cepa sudafricana de similares características, también detectada en Suiza. En ambos casos, la verificación epidemiológica indica una duplicación semanal de los dos nuevos virus, siendo igualmente de 50% a 70% más contagiosos que los precedentes.
A su vez, la estimación de la progresión de las cifras en cuanto a víctimas suizas son hoy equivalentes a las de Gran Bretaña octubre-noviembre del año pasado, que han llevado a la catástrofe sanitaria actual.
Por consiguiente, con objeto de frenar el alza que podría desembocar a fines de febrero venidero en un cuadro parecido, igual, o peor del que se observa a través del Canal de la Mancha, Suiza prolonga y refuerza las restricciones dispuestas el 22 de diciembre último hasta fines de febrero próximo: clausura de todos los comercios que no vendan productos de consumo corriente, obligación del teletrabajo en las empresas “cuando sea posible”, y respeto en las oficinas no solo de la distancia entre los presentes, sino además mediante la protección individual portando máscaras.
Suiza frena el segundo desconfinamiento
A ese panorama se suma la prolongación del cierre de bares, restaurantes, centros de esparcimiento, culturales, y deportivos; y encuentros publico de no más de 5 personas observando la separación social, llevar barbijos y bajo el respeto del compromiso individual del lavado asiduo de manos. Por lo demás, corresponderá a los 26 Cantones en que se organiza el Estado federal, de resolver si mantienen abiertos los establecimientos educativos.
Parecería que las pistas de ski podrán terminar la temporada invernal, pues no se anuncian recortes a su funcionamiento, no obstante la relativa escasa concurrencia de público, su repercusión negativa en el financiamiento de la logística de transporte en las montañas, y los estragos financieros a colmar.
La temporada ha sido bastante accidentada, con los episodios conflictivos vividos por los turistas de países vecinos, amenazados de multas por sus propias autoridades. Resta por saber si el Estado incrementara las ayudas financieras a los diferentes sectores económicos, que insisten en sus reclamos, principalmente la hotelería, bares y restaurantes.
La vacuna Pfizer/BioNTech contra el Covid-19 divide la opinión en Suiza
El gobierno mantiene la cifra de 40 mil millones de dolares para aplacar la crisis, de los cual 16 mil estarían destinados a las empresas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó en estos días sus estadísticas, indicando que Suiza destina a solucionar la falta de capitales debido a la pandemia un 4,8% de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que la superan Italia (4,9%), Francia (5,2%) y Alemania (8,3%).
Las Instituciones de Acción Social en Suiza de alertar que la asistencia en beneficio de la población desfavorecida, aumentó un 21% en 2020, y el porcentaje sería se mantendría en 2021. A todo esto, Swissmedic, el órgano estatal de control de medicamentos, acaba de autorizar la entrada de 4.500.000 dosis de la vacuna de Moderna (USA) y Viège (Suiza), la segunda después de la de Pfizer/BioNTech (3 millones de dosis), y se aguarda una tercera decisión sobre la vacuna de AstraZeneca-Oxford (5.300.000 dosis)
(*) Desde Ginebra.