Este domingo, el milenario Templo Shaolin de China quedó en medio de un escándalo luego de que se anunciara que su abad principal, Shi Yongxin, fue acusado de graves delitos, desde malversación de fondos hasta violaciones de sus votos monásticos.
Según detalló CNN, desde el templo se indicó que la figura de resonancia mundial se encuentra bajo investigación oficial por acusaciones que incluyen supuestas relaciones extramatrimoniales, la paternidad de varios hijos y una importante fortuna personal acumulada.
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El abad de 59 años, quien quedó en el centro de la polémica es conocido también como el "CEO monje", que convirtió el milenario templo budista en una potencia y expandió su influencia hacia el cine, los espectáculos de artes marciales, la creación de escuelas internacionales y generó acuerdos comerciales que derivaron en grandes ingresos.
Este escándalo no solo moviliza los cimientos de la comunidad budista, sino que también provoca un cimbronazo en la opinión pública de China, donde desde hace tiempo se ha cuestionado y criticado la expansión económica del templo, reprochando la mercantilización del espacio sagrado, la falta de austeridad monástica y una desviación de los pilares esenciales del budismo chino.
Las últimas acusaciones, impulsadas por fuentes anónimas y exmonjes, derivaron en una crisis en la que aseguran que se aportaron pruebas fehacientes sobre un sistema de desvío de fondos que permitió la adquisición de un gran patrimonio inmobiliario de lujo por parte del monje que incluiría varios departamentos.

En paralelo, Shi también fue acusado de mantener relaciones amorosas con varias mujeres durante un período prolongado y de haber tenido al menos un hijo, lo que implica una violación a los preceptos budistas, dado que la vida de los monjes es regida por votos de celibato y pobreza.
Tras la viralización de las acusaciones, las críticas y la indignación no tardaron en aparecer y muchas voces comenzaron a pedir por una investigación exhaustiva y transparente. En consecuencia, las autoridades chinas iniciaron una pesquisa formal sobre el monje, siendo una de las primeras figuras religiosas en ser sometida a un escrutinio tan riguroso, evidenciando la seriedad y gravedad del caso.
El Templo Shaolin, fundado hace más de 1.500 años en el centro de China, es un ícono religioso y cultural, conocido por su antigua tradición de budismo zen y kung fu Shaolin, una forma particular de realizar las artes marciales chinas. Shi se convirtió en abad del lugar en 1999 y también participó durante dos décadas del parlamento chino.
AS.