LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció que fue ejecutado en China el ciudadano británico Akmal Shaikh, condenado a muerte por tráfico de 4 kilos de heroína, y expresó su repulsa con "la máxima firmeza".
"Condeno la ejecución de Akmal Shaikh con la máxima firmeza, estoy escandalizado y decepcionado por no haber sido atendidas nuestras persistentes demandas de clemencia", declaró Brown en un comunicado. "Estoy particularmente preocupado por el hecho de que no se haya realizado ninguna evaluación de la salud mental" del condenado, añadió, y presentó sus "condolencias" a la familia y amigos de Akmal Shaij, que afirmaban que tenía problemas mentales.
Por la mañana, el Tribunal Supremo chino había confirmado la condena a muerte del británico, justificando la pena capital por su carácter disuasivo y estimó que "los elementos facilitados por la parte británica no bastaron para probar que Akmal Shaikh sufriera una enfermedad mental". En general, el pronunciamiento del Supremo precede por poco a la propia ejecución del reo.
Shaikh es el primer ciudadano de la Unión Europea ejecutado en China desde hace 50 años, según Reprieve, ONG de ayuda jurídica con sede en Londres.
Este londinense de 53 años, padre de tres hijos, fue condenado a muerte por tráfico de drogas en 2008 y su pena fue confirmada el 21 de diciembre por el Supremo, había anunciado Reprieve. Shaikh fue detenido en septiembre de 2007 en Xinjiang en posesión de 4 kg de heroína. Su familia asegura que unos criminales se aprovecharon de la vulnerabilidad sicológica de este hombre con trastornos bipolares para que transportara la droga.
Gran Bretaña pidió el lunes a China que impidiera la ejecución del británico. Dos primos suyos se reunieron con él en la cárcel y habían interpuesto un último recurso de gracia.
Fuente: AFP