China se detuvo ayer para rendir un homenaje a sus “mártires” que perdieron la vida combatiendo la pandemia del coronavirus y a las víctimas del Covid-19, mediante un silencio nacional de tres minutos en todo el país.
Las sirenas antiaéreas comenzaron a sonar a las diez de la mañana, y de inmediato las personas iniciaron una pausa y el tráfico se detuvo en las calles, al tiempo que trenes, automóviles y navíos hacían sonar sus bocinas en homenaje a las 3.326 víctimas de la epidemia en China.
En la ciudad de Wuhan, donde el coronavirus fue identificado a fines del año pasado, el personal del Hospital Tongji se paró al frente, con las cabezas inclinadas hacia el edificio principal, algunos aún con los trajes protectores que se han convertido en un símbolo de la crisis en todo el mundo.
“Siento mucha pena por nuestros colegas y pacientes que murieron”, dijo Xu, una enfermera del hospital de Tongji que trabaja en la primera línea de tratamiento de pacientes con coronavirus, conteniendo las lágrimas. “Espero que puedan descansar bien en el cielo”, añadió.
El presidente chino, Xi Jinping, y la primera línea del Estado y el Partido Comunista Chino rindieron su homenaje frente al complejo Zhongnanhai del gobierno, en Beijing.
Los líderes llevaban flores blancas en su pecho y rindieron homenaje silencioso frente a una bandera nacional, izada a media asta, frente al Salón Huairen, sobre cuya puerta colgaba una pancarta negra con caracteres blancos y la frase “luto profundo por los mártires y los compatriotas fallecidos en el brote de Covid-19.
En la plaza Tiananmen de la capital, la bandera nacional ondeaba a media asta, rodeada de un aparato de seguridad más grande que lo normal.
Los peatones en uno de los distritos comerciales más concurridos de la ciudad interrumpieron su marcha y mantuvieron la cabeza baja en una silenciosa ceremonia de homenaje, mientras la policía que patrullaba la zona peatonal estaba al lado de la carretera con los escudos hacia abajo y las cabezas inclinadas.
Los trenes en la red de metro de Beijing también se detuvieron, y los pasajeros se pusieron de pie y en silencio durante los tres minutos en señal de respeto.
El brote de Covid-19 es considerado la gran emergencia de salud pública que más rápido se ha propagado, más ampliamente ha afectado y más difícil de contener ha sido desde la fundación de la República Popular China en 1949.
Con 81.639 afectados por el coronavirus, China es el quinto país del mundo en número de casos, detrás de Estados Unidos, Italia, España y Alemania, pero con una tasa de letalidad muy inferior.
Nuevo caso local. El Ministerio de Salud de China informó ayer que las autoridades detectaron un caso de coronavirus de transmisión local en la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan –epicentro del virus– y 18 contagios importados del extranjero.
Según las autoridades sanitarias chinas, ayer murieron cuatro personas a causa del virus, todas en Wuhan. Hasta el viernes, la China continental sumó 888 casos importados de coronavirus.
De los pacientes procedentes del extranjero, 190 han sido dados de alta de los hospitales tras su recuperación y 698 han permanecido hospitalizados, 17 de ellos en estado grave.
El Ministerio de Salud también informó que todavía un total de 114 personas son sospechosas de estar infectadas por el virus, todas procedentes del extranjero, tras registrar durante el viernes 11 nuevos casos sospechosos.
Asimismo, informó que 18.286 tuvieron contacto cercano con pacientes contagiados hasta este viernes, mientras que 2.346 personas han terminado la observación médica.
