Una avalancha en el sur de Colombia provocó ayer más de 150 muertos y cientos de heridos y desaparecidos, una tragedia que enluta al país, conmocionado por la devastación en Mocoa, donde el gobierno declaró estado de “calamidad pública”.
“La última cifra de personas fallecidas es de 154, muy lamentable”, dijo el presidente Juan Manuel Santos, que viajó a la zona para seguir de cerca las labores de socorro.
El último boletín de la Cruz Roja Colombiana (CRC) reportaba además “400 heridos y 220 desaparecidos”, tras la avalancha que se generó sobre las once de la noche del viernes por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco en el selvático departamento de Putumayo.
“Es una tragedia sin precedentes, hay cientos de familias que aún no encontramos, barrios desaparecidos”, dijo la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca.
Las aguas se llevaron por delante varias viviendas, postes de energía, vehículos, árboles y destruyeron al menos dos puentes, informó el Ejército, cuyos soldados apoyan las labores de rescate y socorro.
Según el bombero David Alejandro Silva, todos los establecimientos comerciales están cerrados “por temor a que los saqueen”.
“Anoche hubo saqueos en sitios donde venden agua”, dijo.
“La situación de Mocoa es dramática. Invocamos la solidaridad de toda Colombia”, afirmó el viceministro del Interior, Guillermo Rivera.
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), hay 300 familias afectadas.
Mocoa, un municipio en plena Amazonia y de unos 40 mil habitantes, se encontraba ayer sin electricidad ni agua. Las imágenes difundidas por los socorristas eran impactantes: calles cubiertas de lodo, soldados cargando niños, gente llorando, vehículos destrozados y residuos en las vías.
Gran dimensión. La tragedia es de “gran dimensión”, afirmó el director general de Socorro de la Cruz Roja, César Urueña, al reportar la “velocidad impresionante” en que subía el balance de muertos y heridos.
Urueña explicó que el afluente del río se mezcló con lodo y “materiales” de las calles, como residuos y basuras, y provocó el desastre.
La ola invernal en América del Sur no sólo ha afectado a Colombia. Perú viene soportando desde principios de año lluvias y avalanchas que hasta el momento dejaron 101 muertos y más de un millón de damnificados.
En Ecuador, en tanto, se han registrado 21 muertes desde enero, 9.409 familias damnificadas y 1.280 damnificados, según el más reciente balance oficial.