Agencias
Luego de la expulsión de ciudadanos colombianos en la frontera, la diplomacia de los dos países –Colombia y Venezuela– tuvo ayer un día agitado. Tal agitación, sin embargo, no llegará a extremos, al menos por ahora. El gobierno de Colombia descartó ayer la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Venezuela, a raíz de la crisis desatada y el incumplimiento de acuerdos entre las dos naciones para superar la situación.
“Para alguien que casi ha estado la vida entera en la diplomacia, el rompimiento de las relaciones es una cosa extrema y no lo hemos pensado. El llamado a consultas del embajador es la primera de grandes manifestaciones por la actitud que ha tenido el gobierno de Venezuela y la imposibilidad que hemos visto para trabajar conjuntamente temas específicos”, manifestó la canciller colombiana, María Angela Holguín.
Simultáneamente, manifestantes chavistas se movilizaron ayer desde temprano en diferentes puntos de Caracas para iniciar una marcha en apoyo al cierre de la frontera con Colombia y al decreto del estado de excepción en esa zona, medidas que tomó el gobierno de Venezuela la semana pasada.
El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y diputado Darío Vivas descartaron que el cierre de la frontera fomente la xenofobia hacia el pueblo colombiano. La crisis entre ambos países tuvo un punto fuerte la noche del jueves, cuando el gobierno de Santos llamó a consultas a su embajador en Caracas, Ricardo Lozano, luego de que se impidiera el paso del defensor del pueblo local, Armando Otálora, al municipio venezolano de San Antonio, estado de Táchira, donde residían centenares de colombianos expulsados, para confirmar el derribamiento de sus viviendas.
En respuesta a la decisión colombiana, Caracas también llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Iván Rincón, al tiempo que el presidente Nicolás Maduro anunció que la frontera común se mantendría cerrada.
“Estamos celebrando estas acciones del gobierno revolucionario en función de garantizar que el pueblo venezolano pueda seguir transitando caminos de paz”, dijo Darío Vivas, quien agregó que las medidas en la frontera sirven “para evitar que la parapolítica se asiente en estos pueblos”.
El PSUV convocó a esta marcha para “exigir respeto” a Colombia y apoyar las medidas de Maduro para afrontar la crisis diplomática bilateral.