Como Maduro, Correa denunció un “golpe económico” en su contra

Agencias
Quito

Rafael Correa denunció ayer un “golpe económico” que busca impulsar el pánico financiero” y sostuvo que los opositores a su gobierno impulsan “la misma estrategia que en Venezuela”, donde la policía y grupos paramilitares mataron al menos a 43 manifestantes, en su mayoría estudiantes, tras las protestas populares que estallaron en febrero del año pasado.
El presidente afirmó que grupos opositores buscarán provocar incidentes con la policía para “victimizarse”.
“Es la misma estrategia que en Venezuela, pero aquí vamos a demostrar, como en Venezuela, que somos muchísimos más” los que están con el gobierno, declaró Correa en una entrevista con medios locales en la provincia de Los Ríos, en el sur del país.
El presidente ecuatoriano agregó que además de las “movilizaciones, las provocaciones, victimizaciones”, sectores de oposición apelaron en los últimos días a los rumores sobre una supuesta confiscación de depósitos bancarios –conocido como feriado bancario– para desatar pánico financiero.
“Lo que está haciendo esta gente es delito, están esperando que pongamos un juicio para luego victimizarse. De todos modos no excluyo el juicio. ¡Ya basta de tanto irresponsable!”, dijo el mandatario, que en el pasado ha demandado en varias oportunidades a periodistas que lo criticaban.

Dolarizados. Ecuador todavía sufre los traumas de la crisis financiera de finales de los 90 que incluyó la quiebra de varios bancos por préstamos fraudulentos, el congelamiento de depósitos y la sustitución de la moneda local por el dólar, aún vigente.
La ley ecuatoriana prohíbe el congelamiento de depósitos bancarios y castiga con penas de cinco a ocho años de cárcel la propagación de rumores que generen pánico financiero. Correa envió un mensaje de tranquilidad sobre la situación económica del país –pese a la caída de los ingresos por el desplome de los precios del petróleo– e ironizó señalando que el “único problema con los bancos es que están ganando demasiado”. En el poder desde 2007, insistió en que el gobierno aprovechará el Día del Trabajo para demostrar el apoyo que tiene en las calles.
“Todos a las calles el 1º de Mayo, y sin amilanarse. Algunos dirán: ya estamos cansados, presidente. No caigan en la trampa, eso es lo que buscan: cansarnos para inmovilizarnos y entonces ellos poner las condiciones. Sería la peor de las derrotas”, subrayó.