El papa Francisco visitará una favela, recorrerá la playa de Copacacabana y se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff en Rio de Janeiro durante su gira apostólica por Brasil, en julio, para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud en la que se espera la presencia de más de 2 millones de fieles.
En su primer viaje internacional desde que fue entronizado en marzo pasado Francisco escogió visitar la favela Varginha, de la región de Manguinhos y un hospital donde se tratan adictos al crack en lugar de ir al Cristo Redentor y el estadio Maracaná, como había especulado la prensa brasileña el mes pasado.
El papa argentino Jorge Bergoglio saldrá del aeropuerto romano de Ciampino a las 8.45 del 22 de julio y llegará a Río de Janeiro a las 16 (hora local). La ceremonia de bienvenida tendrá lugar una hora más tarde en los jardines del Palacio Guanabara de Río de Janeiro donde será recibido por la presidenta Dilma Rousseff.
Hasta el miércoles, 24 de julio, el Santo Padre estará en la Residencia Sumaré de Río de Janeiro. Ese mismo día por la mañana se trasladará en helicóptero al santuario de Nuestra Señora de la Concepción de Aparecida donde celebrará la Santa Misa. Más tarde almorzará con los obispos y los seminaristas de la provincia en el Seminario del Buen Jesús de Aparecida. Por la tarde regresará a Río de Janeiro para visitar el hospital de San Francisco de Asís de la Providencia.
El jueves, 25, el Papa recibirá las llaves de la ciudad de Río de Janeiro y bendecirá las banderas olímpicas en el Palacio de la Ciudad. Esa misma mañana visitará la comunidad de Varginha (Manguinhos). Por la tarde, a las 18,00, en el paseo marítimo de Copacabana tendrá lugar la fiesta de acogida de los jóvenes al Santo Padre.
Al día siguiente, a las 10,00, el Papa confesará a varios jóvenes de la XXVIII JMJ en el parque de la Quinta de Boa Vista. A las 11,30 encontrará a algunos jóvenes reclusos en el palacio arzobispal de san Joaquín desde cuyo balcón rezará el ángelus a mediodía. A las 12.15 saludará al Comité organizador de la XXVIII JMJ y a sus benefactores y a las 13 almorzará, siempre en el palacio arzobispal con un grupo de jóvenes. A las 18,00 tendrá lugar el Via Crucis con los jóvenes en el paseo marítimo de Copacabana.
El sábado, 27 de julio, se abrirá con la Santa Misa celebrada con los obispos de la XXVIII JMJ, con los sacerdotes, religiosos y seminaristas en la catedral de San Sebastián de Río de Janeiro. A continuación el Papa encontrará a la clase dirigente del país en el Teatro Municipal. Finalizado el encuentro, almorzará con los cardenales de Brasil, la presidencia de la Conferencia nacional de los Obispos de Brasil, los obispos de la región y el séquito papal en el refectorio del Centro de Estudios de Sumaré. A las 19,30, tendrá lugar la vigilia de oración con los jóvenes en el Campus fidei de Guaratiba.
El domingo, 28, a las 9,00, el Papa celebrará la Santa Misa para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud en el Campus fidei de Guaratiba. Esa tarde se encontrará con el Comité de coordinación del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) en el Centro de Estudios de Sumaré. El Santo Padre se despedirá de Sumaré poco antes de las 17,00 para encontrarse con los voluntarios de la XXVIII JMJ y a las 18,30 tendrá lugar la ceremonia de despedida del pontífice en el aeropuerto Galeao/Antonio Carlos Jobim. El Papa saldrá de Río de Janeiro a las 19,00 y su avión aterrizará en Roma el lunes 29 de julio a las 11,30.
El itinerario fue aprobado por la Santa Sede luego de que un enviado del Papa, Alberto Gasbarri, realizó un viaje a Brasil hace dos semanas cuando recorrió varios puntos de Rio y Aparecida además de reunirse con el titular de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, cardenal Raymundo Damasceno Assis.