El expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, fue condenado este miércoles a nueve años y medio de prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero. La medida la dispuso el juez Sergio Moro, en una investigación surgida por una vivienda de lujo que habría sido entregado al dirigente del Partido dos Trabalhadores (Partido de los Trabajadores o PT).
Además, el magistrado inhabilitó al exmandatario para ocupar cargos públicos por el doble de tiempo de su condena a prisión, es decir 19 años, según consignó la agencia Télam.
Moro entendió que existen pruebas suficientes para condenar al exmandatario, quien permanecía bajo investigación y era juzgado por un tríplex de su propiedad en Guarujá (Sao Paulo), que la compañía brasileña OAS le habría entregado como soborno.
El juez detalló en su fallo que el hombre que ocupó la presidencia de Brasil entre 2003 y 2010, podrá "presentar su apelación en libertad".
El ex jefe de Estado había dicho que cualquier condena en su contra "sería parte de una acción política" por parte del juez, a quien Lula denunció por persecución ante el comité de Derechos Humanos de la ONU.
Si la condena se mantiene en la segunda instancia, Lula no podrá presentarse a elecciones.
