El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), situado en Arusha (Tanzania), encontró culpable de genocidio y crímenes contra la humanidad al cura católico ruandés Athanase Seromba y lo condenó a una pena de 15 años de prisión, informó el portavoz del TPIR, Bocar Sy.
"El tribunal (...) después de haberle declarado culpable de genocidio y de exterminación le condena a la pena única de 15 años de cárcel", declaró la presidenta de la corte, la senegalesa Andrefia Vaz.
El religioso, de 43 años de edad, que había sido acusado de genocidio y de un crimen contra la humanidad (exterminación) se declaró inocente.
El fiscal había pedido contra él una condena a cadena perpetua.
Según la acusación habría ordenado al conductor de un bulldozer destruir su iglesia de Nyange (oeste de Ruanda) donde se habían refugiado unos 2.000 tutsis en abril de 1994.
Entre 500.000 y un millón de tutsis y hutus moderados, según distintas fuentes, murieron masacrados con machetes y armas de fuego por milicias extremistas, soldados y la propia población civil durante el genocidio ruandés, y muchos de ellos murieron en iglesias en las que habían buscado refugio.