Además de visados, solicitudes de residencias y otros trámites relacionados con la embajada, en la oficina del cónsul honorario de Senegal en Singapur se dedicaban a otros negocios: durante la noche se reunían allí más de 100 personas para probar suerte en el juego, informó hoy la publicación Khaleej Times.
La policía especial encargada del control del juego y las apuestas ilegales detuvo a 31 sospechosos e incautó de 51.000 dólares para después arrasar con toda la estructura montada en torno del juego ilegal en esa dependencia diplomática. Así lo informaron los medios singapurenses cuyos periodistas se infiltraron la semana pasada en la sala de juegos y pasaron la información a la policía.
Las fichas que cambiaban de manos cada noche rondaban el millón de dólares y partían de un monto mínimo de 100 papeles en moneda de Singapur (64 dólares de los E.E.U.U.) y el máximo en 30.000 dólares de Singapur (19.000 dólares de los E.E.U.U.). La policía informó que también se facilitaban créditos a los jugadores y que la sala disponía de un cuarto VIP.
El cónsul honorario, un indonesio, al momento de la detención no pudo ser localizado. La policía lo buscaba para interrogarlo sobre las actividades que se llevaban a cabo en su oficina durante la noche. Si bien las convenciones internacionales les garantizan a sus funcionarios inmunidad respecto de las autoridades locales, un cónsul honorario no goza de tal regulación diplomática.
Las salas de juego son ilegales en Singapur. Son penalizadas con hasta tres años de prisión y una multa de 31.800 dólares.
Fuente: DPA