El fallo de una jueza de la ciudad de Curitiba generó una fuerte controversia en Brasil tras condenar a un hombre porque podía ser un criminal "en razón de su raza". La magistrada mencionó al menos tres veces la raza del preso al que condenó a 14 años y dos meses de prisión por integrar una supuesta organización criminal.
Debido a su decisión acusada de racismo, el Consejo Nacional de Justicia de Brasil (CNJ) le abrió una diligencia para investigar su conducta. La sentencia fue contra Natan Vieira da Paz, un hombre de 48 años sin antecedentes criminales.
Tras la intensa repercusión desatada, el magistrado Humberto Martins del CNJ, encargado de supervisar el trabajo del sistema judicial, determinó la apertura de una investigación interna.
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Mediante una nota oficial, Martins "decidió instaurar el pedido de providencias considerando la necesidad de averiguarse los hechos que, en teoría, pueden caracterizar conducta que infringe los deberes de los magistrados".
La abogada defensora, Thayse Pozzobon, publicó en sus redes sociales partes de la sentencia del pasado junio pero a la que la letrada recién tuvo acceso ahora.
En el documento que difundió la abogada del acusado, la magistrada Marchalek sostuvo que el preso, "en razón de su raza", "seguramente era integrante del grupo criminal", "actuaba de forma extremadamente discreta" y los "delitos y su comportamiento, juntamente con los demás, causaban desasosiego y la desesperanza de la población".
En su cuenta de Instagram, la abogada señaló que "asociar la cuestión racial a la participación en una organización criminal" revela la "mirada parcial" no solo de la jueza en cuestión, sino también el "racismo todavía latente en la sociedad brasileña". "El poder Judicial tiene el deber de no solamente aplicar la ley, pero también, a través de sus juicios, reducir las desigualdades sociales y raciales", expresó.
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Debido a la enorme cantidad de críticas que recibió, luego la magistrada pidió disculpas y justificó que las expresiones fueron "sacadas de contexto" de una "sentencia extensa", que cuenta "con más de cien páginas": "Me siento profundamente entristecida si hice llegar, de forma inadecuada, un mensaje a la sociedad que no corresponde con los valores que todos nosotros debemos defender a diario", expresó Marchalek.
En esa línea, agregó que en ningún momento el color del reo fue utilizado para "concluir" su participación en una organización criminal y que dicha "evaluación es siempre hecha con base en evidencias". "Reafirmo que el color de la piel de un ser humano jamás ha servido o servirá como argumento o fundamento para la toma de decisiones judiciales. El racismo es práctica intolerable en cualquier civilización", recalcó.
EuDr / DS