El nuevo coronavirus aparecido en China ha dejado hasta este miércoles 22 de enero una cifra oficial de 17 muertos, además de haber contaminado a centenares de personas, según un último balance de las autoridades, que decidieron este jueves suspender los vuelos y trenes desde la ciudad de Wuhan, donde brotó la epidemia.
Según se indicó, los servicios de transporte hacia la ciudad de Wuhan, capital de la provincia Hubei, en China central, quedan suspendidos a partir de este jueves 23 de enero, y las autoridades advirtieron a los residentes que "no podrán salir del lugar sin un motivo especial".
La gran mayoría de los 440 casos de contaminación por este nuevo virus, de la misma familia del SRAS, fueron registrados en esta ciudad, auténtico centro de comunicaciones situado a orillas del río Yangtsé. La epidemia fue detectada por primera vez el mes pasado, en un mercado de alimentos de la ciudad que ya fue clausurado.
Según la agencia de noticias china Xinhua, el departamento municipal de cultura y turismo ordenó a las agencias cancelar todos los viajes en grupo planeados después del 30 de enero y, para los viajes antes de esa fecha, se pidió a las agencias de viajes que realicen los reembolsos a todos los clientes.
El departamento también ordenó a las atracciones turísticas locales y hoteles clasificados por estrella que suspendan todas la actividades a gran escala antes del 8 de febrero. Las instituciones culturales, incluidas las bibliotecas y museos provinciales, así como los dos teatros locales principales han cancelado las actividades, exhibiciones y espectáculos de gran escala hasta nuevo aviso.
La decisión tiene como objetivo "contener de forma resuelta la propagación" del virus, informó el centro de mando especial de la ciudad, según la emisora estatal CCTV. El director de la Organización mundial de la salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró el miércoles que las medidas tomadas por China en la ciudad de Wuhan, "van a disminuir los riesgos de propagación internacional".
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Interrogado sobre las medidas tomadas en esta urbe de 11 millones de habitantes, Ghebreyesus saludó las "medidas muy fuertes" tomadas por China. "Les indicamos (a los chinos) que tomaran medidas fuertes pues no solo controlarán la epidemia en su país, sino que disminuirán también los riesgos de propagación de esta epidemia a nivel internacional", agregó.
Además de que la cifra de muertos subió a 17, cuando el anterior balance era de 9, el número total de personas contagiadas subió a 444 en la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia, precisaron responsables de esta región del centro de China en una conferencia de prensa televisada. En total 1.394 personas estaban bajo observación médica.
El nuevo coronavirus podría mutar y propagarse más fácilmente, advirtieron el miércoles las autoridades, lo que aumentó el temor a escala internacional, ya exacerbado tras la detección de un primer caso en Estados Unidos.
El virus de la familia del SRAS, que surgió el mes pasado en Wuhan, en el centro de China, alcanzó ya a varios países de Asia y el martes se registró el primer caso fuera del continente, en Estados Unidos.
Hong Kong señaló el miércoles un primer caso sospechoso: un hombre de 39 años que llegó en tren desde la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia. El resultado definitivo de las pruebas médicas se conocerá este jueves.
Un comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estaba reunido en Ginebra para determinar si declara una "emergencia de salud pública a nivel internacional". Las preocupaciones se agudizan ante la proximidad de las festividades y vacaciones por el Año Nuevo lunar, cuando tradicionalmente centenas de millones de chinos viajan para visitar sus familias.
Este coronavirus genera una viva preocupación por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató a casi 650 personas en toda la región en 2002-2003. Los casos ya se registraron en casi la mitad de las provincias del país, incluidas las megalópolis de Pekín y Shanghái. El miércoles también se confirmó un caso en la región semiautónoma de Macao.
En Wuhan, las autoridades hicieron obligatorio el uso tapabocas en lugares públicos. El viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, Li Bin, enumeró en conferencia de prensa algunas de las medidas urgentes que se están adoptando, como desinfección y ventilación de aeropuertos, estaciones y centros comerciales e instalación de detectores de temperatura en sitios concurridos.
El gobierno chino ha clasificado este brote en la misma categoría de la epidemia de SRAS. Esto significa aislamiento para las personas diagnosticadas, y la posibilidad de determinar cuarentenas.
El miércoles, la Confederación Asiática de Fútbol anunció que los partidos de fútbol femenino clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, programados en febrero en Wuhan, fueron desplazados al este del país. El nuevo coronavirus fue identificado originalmente en Wuhan, pero ya se registraron casos en Japón, Corea del Sur, Tailandia y Taiwán. Estados Unidos confirmó el martes el primer caso.
Hasta ahora, la OMS había utilizado el término de "emergencia de salud pública a nivel internacional" solamente en casos de epidemias que requieren una respuesta internacional importante, incluida la gripe porcina H1N1 en 2009, el virus Zika en 2016 y la fiebre del Ébola, que devastó parte de África occidental de 2014 a 2016 y la RDC desde 2018.
El virus fue detectado en diciembre en Wuhan, donde viven 11 millones de personas, en un mercado de abastos. En este mercado se vendían animales salvajes de forma ilegal, declaró el miércoles el director del Centro Nacional de Control y de Prevención de Enfermedades, Gao Fu.
Se piensa que la cepa es un nuevo tipo de coronavirus, una familia que cuenta con una amplia gama de virus que pueden provocar enfermedades benignas en el hombre como el catarro, pero otras más graves como el SRAS. La OMS criticó entonces al gobierno chino por haber tardado en dar la alerta y haber querido esconder la envergadura de la epidemia.
HB / DS