Se terminó la espera para los catorce argentinos que vivían en China y habían pedido la repatriación a la Argentina. La Cancillería anunció ayer que serán trasladados el miércoles próximo de la provincia china de Hubei, epicentro del coronavirus, a Kiev, donde se quedarán en cuarentena por dos semanas antes de seguir rumbo a Sudamérica. Su evacuación será posible gracias a la disposición del gobierno ucraniano de brindarle cupos a Argentina. Previamente, el gobierno de Alberto Fernández había intentado coordinar la retirada de sus ciudadanos en aviones de Brasil e Italia.
“El gobierno de Ucrania ha informado, a través de nuestra Embajada en Kiev, la disposición a brindar lugar para los ciudadanos argentinos que se encuentran en Wuhan, China, en un vuelo preparado por aquel país que parte el 18 y tiene previsto regresar a Kiev al día siguiente”, indicó un comunicado de la Cancillería, que agradeció la colaboración de los gobiernos de Ucrania y China.
Esfuerzo interno. El viernes, argentinos en Hubei habían difundido un comunicado exponiendo las dificultades que enfrentaban tras haber emitido una carta a la embajada argentina en Beijing solicitando ayuda para su evacuación.
“Desde la comunidad de argentinos residentes en China queremos hacer pública la delicada y extrema situación que algunos de nuestros compatriotas ubicados en la provincia de Hubei están atravesando”, manifestaban.
Entre los catorce argentinos, había cuatro menores de 18 años, entre ellos un bebé de ocho meses. “Todos ellos, adultos y niños perfectamente sanos, luego de tres semanas de aislamiento cada vez más riguroso, han alcanzado un límite psicológico y físico para seguir sobrellevando la situación en un país extranjero en el que, a pesar de recibir contención y apoyo de otros miembros de la comunidad, ya les es muy difícil continuar”, siguió el comunicado. “Palabras de aliento ya no alcanzan. Se necesitan acciones”, exigieron.
Hasta el momento, más de 66 mil personas se contagiaron de coronavirus en China continental. De ellas, murieron al menos 1.523. Casi todas las muertes se produjeron en la provincia de Hubei, cuna del contagio. El único argentino infectado, un pasajero del crucero Diamond Princess, evoluciona favorablemente en un hospital en Yokohama, Japón.
Búsqueda de soluciones. Argentina fue uno de los últimos países de la región en anunciar una solución para sus ciudadanos. Con el apoyo de Francia, México evacuó diez personas el 1º de febrero, mientras que Brasil hizo lo mismo con 34 de sus nacionales una semana más tarde.
Argentina intentó evacuar sus ciudadanos en el vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña que llegó a China el 8 de febrero. Sin embargo, el gobierno de Jair Bolsonaro anunció que no había más cupos disponibles tras ofrecer repatriar a ciudadanos polacos. Según el diario Folha de S. Paulo, la decisión de Brasil de trasladar “a europeos y no a sudamericanos había desagradado a diplomáticos de países vecinos”.
Primer muerto fuera de Asia
El coronavirus dejó ayer un muerto en Francia, el primero fuera de Asia, mientras el balance de decesos por la epidemia alcanzaba las 1.523 personas en China.
La ministra francesa de Salud, Agnès Buzyn, anunció el fallecimiento el viernes por la noche de un turista chino de 80 años, infectado por el virus y hospitalizado en Francia desde finales de enero.
Hasta ahora se habían registrado solo tres decesos fuera de China continental: en Filipinas, Hong Kong y Japón.
China continental concentra el 99,9% de las muertes registradas en el mundo por el nuevo coronavirus, y más de 66 mil personas infectadas.
Las autoridades de Beijing exigieron a quienes volvían a la capital tras sus vacaciones que se impusieran una cuarentena de 14 días, para frenar la expansión de la enfermedad, bajo la amenaza de sanciones, según los medios oficiales.