La presidente Cristina Fernández de Kirchner y su homólogo venezolano Hugo Chávez viajarán esta tarde a Tarija para respaldar al mandatario boliviano Evo Morales, a días del referéndum revocatorio que determinará el futuro de su gestión.
En Tarija, departamento que concentra el 85% de las reservas de gas del país, los presidentes participarán de un acto de inauguración de una planta separadora de líquidos gasíferos y se espera que se expresen a favor de la continuidad de la gestión de Morales.
El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera y los nueve prefectos departamentales también someterán sus cargos a la voluntad popular, con lo que el mapa político boliviano podría cambiar drásticamente a partir del domingo.
La visita de Chávez promete generar revuelo entre las filas de la oposición, que acusa a Morales de ser “un títere” del gobierno venezolano, que todos los años presta cientos de millones de dólares al gobierno de su aliado más pobre.
El departamento de Tarija al que viajarán Chávez y Cristina integra la llamada “ medialuna opositora” (que lidera Santa Cruz y que también incluye a Pando y a Beni) que pretende que el gobierno de Evo Morales reconozca las autonomías departamentales que se votaron durante la primera mitad del 2008.
La última de esta consultas autonómica se llevó a cabo en Tarija a principios de junio y la oposición denunció que “militantes de una fuerza de choque chavista” habían viajado a Bolivia con el objetivo de generar hechos de violencia el día de la votación. Llegado el día, sin embargo, no se registraron incidentes.
El presidente venezolano llega a Bolivia tras haber pasado por Buenos Aires, adonde se reunió con Cristina Kirchner y el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. Para la presidente argentina, esté será el primer viaje al exterior desde que finalizó el conflicto con el campo.