La financiación del acto de asunción del futuro presidente uruguayo, José Pepe Mujica, parece haberse convertido en el primer escollo a superar del ex tupamaro tanto con la oposición como con los integrantes de su propio partido. Es que Mujica decidió aceptar que diez empresas den cada una " 15.000 dólares atorrantes", en sus palabras, para financiar su toma de posesión ha provocado críticas de algunos de sus compañeros del izquierdista Frente Amplio.
"Un presidente no se vende por 15.000 dólares atorrantes", contestó Mujica sobre el donativo de diez empresas "amigas" -un total de 150.000 dólares- para pagar el espectáculo musical que tendrá lugar en la Plaza Independencia de Montevideo tras su toma de posesión, el 1 de marzo.
"Se ha hecho una vaca (colecta) voluntaria de algunos hombres poderosos, que pueden contribuir a que ese gasto no se sume a los inevitables gastos que ya tiene el Estado uruguayo" con la investidura, argumentó el presidente electo.
Críticas. El dirigente sindical y militante de la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio, Juan Castillo, se mostró contrario a que "se privatice la fiesta de la democracia". La toma de posesión "es una fiesta del conjunto de los uruguayos (...) Es un acto previsto en la Constitución" y "es el conjunto de los uruguayos quienes tenemos que asumir ese costo", dijo Castillo a radio El Espectador.
"No nos parece buena señal que sean empresas importantes, que tienen sindicatos importantes que muchas veces están en conflicto, que sean las que precisamente estén financiando el acto del 1 de marzo", agregó. "Me puedo equivocar, pero no tengo precio", respondió en la misma emisora Mujica, quien lamentó que se tuvieran "semejantes suspicacias".
Según publicó el diario oriental El País, la intención de Mujica de financiar la fiesta de su asunción con estos fondos privados tampoco le cayó bien al actual presidente, Tabaré Vázquez, ni a su entorno. Además, es él quien en última instancia debe decidir de dónde saldrán los dineros para el acto.
Se espera que la mesa política del Frente Amplio aborde el tema el lunes pero otros correligionarios suyos expresaron dudas sobre la conveniencia de aceptar el dinero. "Es legítimo que el presidente organice la asunción en la forma que considere, pero prefiero que pague el Estado", dijo la senadora Mónica Xavier. "Estas cosas, que tienen que ver con la democracia, en forma y contenido, no creo que sean gastos, sino una inversión en el sentido democrático", agregó.
El senador Jorge Saravia estimó que " el presidente es de todos y los actos los tiene que financiar el Estado". Los analistas creen que este episodio podría sea el primero de los roces entre Mujica y su partido por el estilo heterodoxo del nuevo presidente.