Los gobiernos y países de la región sudamericana están "vigilantes" hacia Bolivia, luego de que el poder Ejecutivo denunciara planes para un golpe de Estado, a días de un referendo revocatorio de autoridades, dijo el canciller boliviano, David Choquehuanca.
"Hay un apoyo total de todos los presidentes, de todos los gobiernos de la región a este proceso democrático, a esta institucionalidad democrática y ellos están vigilantes de lo que pueda pasar el día 10 de agosto", cuando el presidente, su vice y ocho prefectos, pondrán sus cargos en juego, dijo el jefe de la diplomacia boliviana durante una conferencia de prensa.
El ministro de Relaciones Exteriores fue consultado por la denuncia de su colega de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, mano derecha del gobernante Evo Morales, quien dijo el jueves que Bolivia está "en el umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional". Según Quintana, el país sufre "un montaje de golpe de Estado al típico estilo de las dictaduras", refiriéndose a los prefectos, partidos y grupos civiles de oposición que han bloqueado en los últimos días la llegada del mandatario a las ciudades de Tarija, Sucre, Santa Cruz y Trinidad. Para el canciller Choquehuanca, "no se descarta" que Bolivia pueda denunciar ante organismos internacionales, como la OEA, los supuestos afanes opositores para alterar el sistema democrático.
Argentina, por intermedio de su presidenta, Cristina Kirchner, alertó el martes que los países del Mercosur, del cual Bolivia es miembro no asociado, aplicarían la cláusula democrática, que tiene el objetivo de preservar la institucionalidad de los países del bloque, si se altera el orden legal en este país andino-amazónico. El referendo llega a Bolivia, en medio de fuertes denuncias de la oposición de que es inconstitucional y de la fuerte posibilidad de que las urnas no resuelvan la crisis política, arrastrada desde mediados del año pasado, por divergentes visiones de país entre el oficialismo y la oposición .
Fuente: AFP
