INTERNACIONAL

"¡Debería darte vergüenza!", el grito contra Strauss-Kahn

Mucamas de hoteles de nueva York escracharon al ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn durante su presentación ante la Justicia por las acusaciones de abuso sexual. La protesta. Galería de fotos

Cerca de cien mucamas de Nueva York escracharon al ex "hombre fuerte" del FMI.
| AFP.

"¡Debería darte vergüenza!", fue el grito de guerra elegido por las empleadas de hotel de Nueva York, entre ellas muchas caribeñas, que se manifestaron el lunes frente al tribunal en el que Dominique Strauss-Kahn se declaró no culpable de agresión sexual contra una de sus colegas.

La presencia de unas cien empleadas de hotel, la mayoría de ellas vestidas con sus uniformes de trabajo, fue la nota llamativa de la audiencia convocada por el caso del ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que reunió a cientos de periodistas y duró apenas siete minutos.

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Acompañadas por el presidente del sindicato de empleados hoteleros, Peter Ward, las mujeres se ubicaron junto a uno de los accesos al Tribunal en lo Penal de Nueva York y desde ahí aprovecharon para abuchear y gritar contra Strauss-Kahn cuando éste bajó de un auto acompañado de su esposa Anne Sinclair.

"Estamos apoyando a una de nuestras compañeras, que ha sido agredida, y estamos demostrando que no somos sirvientas, que somos buena gente y hacemos nuestro trabajo", explicó a la agencia AFP Joselyn Agresta, una dominicana de 43 años que trabaja en el Plaza Hotel y participó de la protesta.

"Por desgracia le pasó a ella, pero también nos puede pasar a cualquiera de nosotras, y no tiene que ver que el hotel no nos dé seguridad", agregó esta mujer en referencia a lo ocurrido el pasado 14 de mayo, cuando una de sus colegas del Hotel Sofitel denunció a Strauss-Kahn por agresión sexual.

Según Joselyn, la ruidosa protesta fue organizada "mayormente" por las propias empleadas. "Decidimos unirnos para parar esto, si no van a seguir ocurriendo este tipo de incidentes", dijo.

"Hay muchas personas que porque tienen mucho dinero se piensan que pueden hacer cualquier cosa, o que somos sirvientas, que estamos haciendo el cuarto y tienen derecho a propasarse con nosotras", continuó.

Aferrada al vallado metálico colocado en la acera por la policía para facilitar el ingreso de Strauss-Kahn al edificio, Lourdes Colón-Santos, también dominicana y empleada del Hilton, afirmó que quiere que se le provea de un "beeper" (un emisor) que le permita alertar en caso de agresión en un cuarto de hotel.

"Venimos a exigir un respeto y que nos den un 'beeper' para nuestra seguridad. Se ven continuamente los abusos para nosotros. La mayoría de las veces no se dice nada", señaló esta mujer de 60 años que trabaja en el sector de la hotelería desde hace 8 años.

A su lado, Ada Vélez, puertorriqueña de 50 años y empleada del mismo hotel, aseguró que las trabajadoras del sector están ahora "dispuestas a decir todo", tras lo ocurrido con su colega guineana de 32 años supuestamente agredida por Strauss-Kahn.

"Esperamos que se haga justicia, porque si no nos vamos todas para la calle", advirtió esta mujer.

De su lado, el presidente del sindicato, Peter Ward, que se presentó en muletas a la manifestación, recordó que la presunta víctima "es miembro del gremio con una foja de trabajos perfecta" y afirmó la confianza que tienen en la veracidad de su denuncia.

"Si nos preguntan a quién creer, elegimos creerle a ella", aseguró, agregando que "más mujeres de las que se habla han vivido algún tipo de comportamiento impropio de parte de los huéspedes".