Un nuevo ataque conmociona a la población de Francia. Este martes se produjo una toma de rehenes en una iglesia católica ubicada en una localidad cerca de la ciudad de Rouen (norte del país). Una fuente policial confirmó que la muerte de un sacerdote quien falleció degollado.
Una fuente de la Justicia señaló a medios franceses que la policía mató a los dos autores del ataque en la localidad normanda de Saint-Etienne-du-Rouvray, a 125 kilómetros de París.
Un segundo rehén se halla aún en estado crítico.
El ataque será investigado por las autoridades antiterroristas, precisó la fiscalía. El ministerio del Interior francés manifestó que "se trata de una acción violenta deliberada y seguramente preparada". Uno de los dos secuestradores llevaba "barba y un tipo de gorro usado por musulmanes", según la policía.
El presidente francés, François Hollande, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se dirigen al lugar de los hechos. Por su parte, el papa Francisco expresó sentir "dolor y horror" tras el asesinato del cura en Francia.
Esta toma de rehenes se produce en un contexto de alta tensión en Francia, doce días después de un atentado en Niza que dejó 84 muertos. El ataque de Niza fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Testimonio de un periodista en la zona: "Toma de rehenes terminada. Los dos atacantes, abatidos".
Prise d'otages terminée à Saint etienne du Rouvray les deux malfaiteurs abattus @RTLFrance pic.twitter.com/RKhb84Yz3c
— frederic veille (@fredveille) July 26, 2016