DPA/AFP/ANSA
Desde París
Al menos ocho personas murieron ayer y 72 resultaron heridas –doce de ellas de suma gravedad– tras el descarrilamiento de un tren en Brétigny-sur-Orge, al sur de París.
Ante la magnitud del accidente, el presidente francés François Hollande acudió a la estación, acompañado por el ministro de Transportes, Frédéric Cuvillier, y el presidente de la empresa SNCF, Guillaume Pepy, para observar la gravedad de la tragedia.
“El tren llegó a la estación a alta velocidad y se dividió en dos por razones aún desconocidas. Parte del mismo siguió en marcha, mientras que varios vagones se encontraban a un lado del andén”, explicaron ayer fuentes policiales. Otra de las principales hipótesis apuntaba a un problema en un intercambio de vías en el ingreso a la estación, dado que en el área se habían efectuado recientemente trabajos, reveló ayer el diario Le Parisien. El tren, en el que viajaban 350 personas, hacía el recorrido entre París y Limoges.
“Esto es una catástrofe. Es prematuro hacer conjeturas sobre las razones del incidente”, afirmó Pepy, responsable de la empresa que gestiona la línea C del RER (Red Expreso Regional), que une las localidades de las afueras de París con el centro de la ciudad.
El accidente ocurrió a las 17. Según informó ayer el ministro del Interior, Manuel Valls, las autoridades tenían registrados siete muertos, aunque los rescatistas en el lugar del accidente informaron a la prensa que las víctimas fatales eran ocho. La prefectura del departamento de Essonne, donde ocurrió la tragedia, indicó que activaron “la alerta roja”, para colaborar en las tareas de rescate.
“Estaba en el vagón 5, el tren estaba lleno. Cuando se aproximaba a la estación, tuvimos la sensación de que el tren empezó a rebotar y después descarriló. Mi coche, en la parte delantera del tren, permaneció sobre los rieles pero los vagones de la parte trasera descarrilaron. Por lo que pude ver, hay personas en mal estado. Parece ser algo muy grave”, relató ayer a la prensa el pasajero Jérome Galichon.
Cuatro de los siete vagones de la formación volcaron, mientras que la parte delantera del tren siguió circulando e ingresó al andén de la estación. La compañía ferroviaria SNCF suspendió las salidas y las llegadas de nuevas formaciones, en una jornada de mucha actividad en el transporte por el inicio de las vacaciones. Desde hacía varios años no se producía un accidente de trenes en Francia.
