Un descubrimiento arqueológico considerado “espectacular” sorprendió a Dinamarca esta semana: un sitio de entierro vikingo del siglo X fue encontrado en las afueras de Lisbjerg, al norte de Aarhus, la segunda ciudad más importante del país. El hallazgo, realizado de forma accidental durante una obra de construcción, reveló unas 30 tumbas y una valiosa colección de objetos antiguos que, según los expertos, pertenecieron a una familia noble de la era vikinga.
Entre los elementos recuperados se encontraron perlas, monedas, cerámicas y una caja de madera con un hilo de oro en su interior. Este último objeto, según el arqueólogo Mads Ravn del Museo Moesgaard, es especialmente inusual: “Solo hay tres cajas de este tipo registradas en toda Europa. Es un hallazgo sumamente raro”.
Los investigadores creen que el cementerio está vinculado a una familia de alto estatus social, posiblemente allegada al rey Harald Bluetooth, conocido por haber introducido el cristianismo en Dinamarca. A fines de los años 80 ya se había descubierto una granja vikinga a menos de un kilómetro del lugar actual, lo que refuerza la teoría de una comunidad noble asentada en la zona.
“Podría haber sido uno de los condes o administradores regionales de Harald Bluetooth”, explicó Ravn a la agencia AFP. El monarca delegaba responsabilidades de gestión en ciertas regiones a miembros de la nobleza.
Los restos hallados incluyen dientes y fragmentos óseos, lo que permitirá realizar estudios antropológicos para conocer más sobre la población que habitaba Dinamarca hace más de mil años.
Una de las tumbas, presumiblemente de una mujer destacada, contenía objetos decorativos y un par de tijeras, herramientas que en ese contexto eran símbolos de poder doméstico y estatus.
Lisbjerg: un punto clave del pasado vikingo
El sitio de Lisbjerg, donde se realizan las excavaciones, está ubicado a solo siete kilómetros de Aarhus, un antiguo centro real y comercial durante la época vikinga. Esa ubicación estratégica refuerza la importancia del hallazgo, que podría ayudar a reconstruir el entramado político y social del siglo X.
Los trabajos de excavación finalizarán esta semana, y luego comenzará una fase de análisis minucioso. Los objetos de madera, en particular, permitirán establecer una datación precisa gracias a pruebas de dendrocronología.
Este hallazgo se suma a otros importantes descubrimientos vikingos realizados en la última década en Europa. En 2020, por ejemplo, se reveló un barco funerario en Noruega a través de imágenes de radar, mientras que en 2022 arqueólogos británicos hallaron joyas y armas en un túmulo funerario en el norte de Inglaterra. Todos estos hallazgos contribuyen a enriquecer la comprensión del mundo vikingo, sus rituales y estructuras de poder.
La cultura vikinga, activa entre los siglos VIII y XI, no solo fue conocida por su expansión militar, sino también por su profunda vida espiritual y su sofisticado sistema social. Enterramientos como el de Lisbjerg muestran la complejidad de sus creencias sobre la muerte y el más allá.
LT