El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó ayer las versiones de que se estaría preparando para despedir al secretario de Estado, Rex Tillerson.
“Está acá, Rex está acá”, dijo Trump a periodistas que gritaron sus preguntas sobre la suerte del diplomático durante un encuentro entre Trump y el príncipe de Bahrein en la Casa Blanca.
Tillerson, por su parte, calificó de “ridículo” el rumor sobre su renuncia o despido.
Versiones. The New York Times había afirmado antes que la Casa Blanca está considerando reemplazar a Tillerson en las próximas semanas por el director de la CIA, Mike Pompeo. Otros medios dijeron que eso podría suceder “en los próximos meses”.
“No hay anuncios de personal en este momento”, afirmó ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
“El secretario Tillerson sigue liderando el Departamento de Estado y todo el gabinete está centrado en completar este primer año increíblemente exitoso de la administración del presidente Trump”, añadió la vocera.
Desde hace semanas hay rumores de que Trump está insatisfecho con Tillerson y que la brecha entre los dos surgió en octubre cuando, según informes de prensa, el secretario de Estado cuestionó la inteligencia del mandatario al llamarlo “tonto” en una reunión privada. En ese momento, en conferencia de prensa, Tillerson dijo que no había considerado renunciar.
Trump y Tillerson han discrepado sobre varios temas de política exterior. El ex ejecutivo de Exxon Mobile ha tenido un perfil más bajo que otros secretarios de Estado.
Tillerson también luce una postura diferente a Trump en cuanto a la protección del clima. El secretario de Estado quería permanecer en el Acuerdo de París y le parece útil el acuerdo atómico con Irán, que Trump ha cuestionado.
En relación con Corea del Norte, la línea más cauta de Tillerson es considerada una “pérdida de tiempo” por Trump. Frente a las amenazas del presidente, el secretario de Estado habla siempre de “soluciones diplomáticas” en el conflicto con el país asiático.