A partir del 1 de abril, las monedas juntadas en la “Fontana di Trevi”, que hasta el momento eran destinadas a Cáritas de Roma, serán enviadas al ayuntamiento de la ciudad. La decisión despertó fuertes críticas contra la alcaldesa Virginia Raggi, responsable de suspender la donación al organismo de beneficencia de la Iglesia católica.
La majestuosa “Fontana di Trevi”, es uno de los monumentos más conocidos de Roma. Millones de personas se acercan cada año para cumplir con una tradición: lanzar de espaldas una moneda en honor a la leyenda que promete que quienes cumplan con esta premisa regresarán a la ciudad italiana.
Hasta el momento las monedas recolectadas eran donadas a Cáritas de Roma, pero en octubre pasado el vicealcalde dela ciudad, Luca Bergamo y Laura Baldassarre, asesora para la comunidad solidaria y la escuela, firmaron un acta que establece que el dinero de los turistas terminará en el ayuntamiento para financiar “proyectos de asistencia y solidaridad”, según reveló el diario italiano Corriere della Sera.
Por ahora no se conoce la respuesta de Cáritas de Roma ante el cese de las donaciones que podía alcanzar hasta el millón de euros por año.