La reciente detención de Stéphane Moitoiret en Francia, vinculado con el asesinato de Valentín, un chico de 11 años muerto de 44 puñaladas el 28 de julio pasado, disparó una cadena de pistas que conducen hacia el autor del crimen.
La policía local coincide en afirmar que Moitoiret tendría vinculación con los asesinatos más resonantes de los últimos 14 años. No obstante, la prueba fehaciente que concluyó con su detención se encontró en la funda del cuchillo en la que, además de la sangre del chico, estaba la de Moitoiret.
Del mismo modo, los investigadores creen que su proceder tendría vinculación con el crimen de la joven Marine Boisseranc cometido hace tres años. En declaraciones al diario francés “Parisien”, el madre de Marine comentó que "la manera de proceder del asesino es la misma".
Si bien las víctimas parecen no tener nada en común, las edades – donde no discrimina hombres ni mujeres – son diversas. Para la policía, son numerosas las escenas del crimen que presentan algún tipo de conexión con Moitoiret.
El presunto asesinato tiene 39 años y, durante hace tiempo, recorría toda Francia junto con su pareja Noella.
En declaraciones a medios franceses, la madre de Moitoiret confesó que su hijo se siente perseguido y resaltó que "es un joven simpático, pero a veces vive en otro mundo".Fuente: AFP