Los territorios palestinos vivieron ayer una jornada de luto y nuevos enfrentamientos, tras la muerte el viernes de 17 palestinos en una marcha de protesta en la frontera de la Franja de Gaza con Israel, en la jornada más sangrienta desde la guerra de 2014.
Mientras la comunidad internacional advertía por el riesgo de una escalada de violencia, el Ejército israelí acusó a Hamas de haber utilizado “terroristas” en las protestas.
La tensión es grande desde que los soldados israelíes abrieron fuego el viernes contra los palestinos que se acercaron a la fortificada valla fronteriza entre Gaza e Israel, habitual escenario de sangrientos disturbios.
Además de los 17 muertos, hubo más de 1.400 heridos, 758 de ellos por disparos y el resto por balas de goma o inhalación de gases lacrimógenos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Las tiendas y escuelas privadas de los territorios palestinos y Jerusalén Este amanecieron cerradas, en una huelga convocada tras lo ocurrido el viernes. El presidente palestino, Mahmoud Abbas, declaró un día de luto y en la Franja de Gaza se celebraron funerales por los fallecidos, entre ellos cinco miembros del brazo militar de Hamas.
Una muchedumbre acompañó los ataúdes portando banderas palestinas, mientras algunos gritaban pidiendo “venganza”.
Siguen las protestas. Pese a la cólera que crece desde el viernes, solo unos cientos de manifestantes retornaron ayer a zonas cercanas a la valla, para proseguir con la protesta.
Al menos 25 palestinos resultaron heridos ayer por disparos en nuevos enfrentamientos con soldados israelíes en la frontera, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
Esta protesta, que durará seis semanas con manifestaciones a lo largo de la valla de seguridad entre la Franja e Israel, fue convocada para exigir el “derecho de retorno” de los refugiados palestinos y denunciar el estricto bloqueo impuesto por Israel en Gaza.
Para el presidente Abbas, “el gran número de mártires y de personas heridas en estas manifestaciones populares y pacíficas demuestra que la comunidad internacional debe intervenir para asegurar la protección de nuestro pueblo”.
Críticas. Los palestinos acusan a Israel de hacer un uso “desproporcionado de la fuerza” y las organizaciones de derechos humanos cuestionaron la utilización por parte de Israel de balas reales.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, pidieron una “investigación independiente y transparente” sobre la violencia del viernes.
Egipto condenó el “uso excesivo de violencia” contra una “marcha pacífica” y el canciller iraní, Mohamed Zarif, tuitéo que “tiranos sionistas asesinaron a manifestantes palestinos parcíficos a los que les robaron su tierra”. n