AFP/DPA
Desde Montevideo
El gobierno uruguayo salió al cruce de las duras críticas de la Junta Internacional de Fiscalización y Estupefacientes (JIFE) a la legalización del mercado de marihuana, con una encendida defensa de la norma que puso al país sudamericano en el foco del mundo. El presidente uruguayo e impulsor de la ley, José Mujica, salió a defender con uñas y dientes la norma aprobada esta semana y reaccionó molesto ante las declaraciones del presidente de la oficina dependiente de la ONU, Raymond Yans, quien lamentó el paso dado por Uruguay.
“Dígale a ese viejo que no mienta”, señaló el mandatario al programa local Telenoche el jueves en la noche, en respuesta a las declaraciones de Yans a una agencia de noticias en las que se quejó de no haber sido recibido por las autoridades del país. “Conmigo se reúne cualquier tipo en la calle. Que venga a Uruguay y se reúne conmigo cuando quiera. Que no hable para la tribuna”, añadió Mujica.
El mandatario puso en tela de juicio la actitud de la JIFE y señaló que si Yans visita el país “va a tener que aclarar lo que pasa en un montón de estados norteamericanos, donde cada uno de ellos, solo con la capital, superan la población de Uruguay. ¿O tienen dos discursos, uno para Uruguay y otro para los que son fuertes?”, en referencia a las legislaciones permisivas con el uso de la marihuana de los estados de Washington y Colorado.
Fuentes de la Cancillería uruguaya confirmaron ayer que está en agenda del organismo enviar en 2014 una delegación a Viena a dialogar con la JIFE sobre la legalización del cannabis y su posterior reglamentación.
A las críticas de la oficina dependiente de la ONU se sumaron algunos gobiernos como el de Paraguay. En contrapartida, Uruguay recibió el apoyo de 114 organizaciones de todo el mundo que felicitaron al país. Un elogio llegó ayer de la ministra de Relaciones Exteriores de Italia, Emma Bonino, que aseguró que Uruguay hizo “muy bien” en legalizar la droga.
La ley, sancionada solo con los votos de la izquierda gobernante, también fue defendida por el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), quien destacó una vez más que el horizonte de la medida es enfrentar al flagelo del narcotráfico.
Vázquez, médico y primer presidente de izquierda en la historia del país, señaló tras la aprobación de la ley que “lo que se va a ver es que si este camino de regularizar el consumo, la tenencia, el comercio de la marihuana, es más efectivo para luchas contra la droga, contra el narcotráfico, que el camino de la confrontación, de la violencia”.
Las autoridades sanitarias se sumaron a la defensa de la norma y el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, aseguró que “no se procura la legalización del consumo como un libre mercado, sino la regulación, haciéndose cargo el Estado de toda la cadena, desde la plantación hasta el expendio de la marihuana”.