Dilma Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), no logró ser elegida este domingo como senadora en el estado de Minas Gerais, pese a que las encuestas la mostraban como líder al inicio de la campaña.
Con el 97,28% de las urnas escrutadas, la candidata del PT aparecía con apenas el 15% de los votos, en cuarto lugar de la disputa. Así, no logrará acceder al Congreso que la destituyó de la presidencia en 2016, lo que permitió la llegada de Michel Temer a la jefatura de Estado.
De acuerdo a datos de Datafolha, la elección para el Senado en el estado estaba abierta hasta el día de ayer, ya que el 13% declaró que pretendían votar en blanco para la primera vacante, y el 15% aún no habían decidido.
Si bien se esperaba que la elección del Senado representaría una especie de "compensación y reconocimiento" de los electores de que hubo injusticia en el impeachment de 2016 contra Dilma, el resultado no reflejó lo mismo, consideró el diario Folha.
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Al acercarse a votar en la mañana de este domingo, Dilma dijo que esta elección es la más importante de los últimos años por ser la "elección de la democracia".
"Estamos reafirmando la democracia en Brasil, que fue tan golpeada tanto en el proceso de impeachment como en la sucesión del proceso de impeachment, aprobando agendas que no tuvieron ningún voto en la elección de 2014", opinó.
Dilma fue abucheada en la sección electoral, pero también recibió gritos de apoyo y abrazos. Durante la campaña no tuvo mayores exabruptos y fue recibida de buena manera en eventos por la militancia. Estuvo acompañada por un equipo reducido: cuatro guardias de seguridad, un fotógrafo y un asesor de prensa.
La elección de Dilma era prioridad para el PT. Con un techo de gastos de R $ 4,2 millones, la petista había recibido R $ 4.201.928,82: 0,7% vino de financiamiento colectivo y el restante es dinero del partido. Los gastos contratados sumaban R $ 4,17 millones, y viajó a 25 ciudades en campaña.
A.L.G./F.F.