El diputado venezolano opositor Richard Blanco, uno de los diez parlamentarios acusados de apoyar una rebelión militar contra el presidente Nicolás Maduro, se refugió en la residencia de la embajada Argentina en Caracas para evitar ser detenido.
La decisión del diputado de la Alianza Bravo Pueblo se produjo un día después de que agentes del servicio de inteligencia (Sebin) detuvieran al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano.
Zambrano fue detenido a raíz de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) —bajo el mando de Nicolás Maduro— ordenó enjuiciar a diez parlamentarios por considerarlos implicados en la "Operación Libertad", que derivó en el alzamiento de un grupo de militares, encabezado por el opositor Juan Guaidó el pasado 30 de abril.
La ley venezolana otorgaba a los políticos acusados inmunidad judicial porque son miembros de la Asamblea Nacional, la institución que encabeza Guaidó. Pero Maduro creó la denominada Asamblea Constituyente para eludir esa legislatura, un órgano integrado mayoritariamente por figuras leales al partido socialista.
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El martes, votó unánimemente a favor de la recomendación del máximo tribunal de Venezuela, también integrado en su mayoría por leales a Maduro, para despojar a los políticos de inmunidad para que pueda proceder una investigación criminal.
"Vine a dormir aquí porque mi vida corría peligro", dijo Blanco en declaraciones a la prensa venezolana después de que la Asamblea le retirara sus fueros parlamentarios, según consignó AFP. El diputado pasó la noche en sede diplomática y fue recibido por Eduardo Porretti, el encargado de negocios a cargo de la embajada argentina en la capital venezolana.
Si bien el diputado opositor descartó pedir asilo en nuestro país, es el segundo parlamentario que se resguarda en una embajada extranjera tras las acusaciones de delitos como "traición a la patria" y "rebelión civil". El miércoles, la diputada Mariela Magallanes se refugió en la residencia del embajador de Italia en Caracas, según informó ese país.
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En su defensa, Nicolás Maduro dice que sus oponentes intentaron llevar a cabo un golpe de Estado, y están investigando a los políticos de acusaciones que incluyen traición, rebelión e intención delictiva. Por su parte Guaidó, al que Estados Unidos y otras 50 naciones reconocen como líder legítimo del Estado de Venezuela, afirma que él y sus aliados intentan restablecer el Estado de derecho en un país que padece la hiperinflación, el hambre y la corrupción.
A.G./Fel
