Las declaraciones televisivas de Vladimir Putin, dando el pésame por la muerte violenta de Yevgueni Prigozhin, junto a sus próximos colaboradores del Grupo Wagner, tras el estallido del avión privado en que viajaban, de Moscú a San Petersburgo, instaló la sospecha que el Jefe de Estado ruso ordenó el atentado, desmentida por el Kremlin. Ocurre a 2 meses de la sublevación de Prigozhin, esa "puñalada en la espalda", traición que para Putin habría sido imperdonable. (1)
"Debo expresar ante todo mis sinceras condolencias a los familiares de todas las víctimas. Es una tragedia. No olvidaremos a Prigozhin. Lo conocía desde hace mucho tiempo, al principio de los años 90. Era un hombre cuyo destino ha sido complejo. Cometió graves errores en su vida, pero pudo salir …", probablemente la fórmula asignándole haber conseguido "los resultados que hicieran falta", enigmático epitafio atribuido a Vladimir Putin, dejando abierta la interpretación, quizás "una señal para la elite rusa". (2)
El Presidente ruso explicó "que esas personas aportaron una contribución significativa a nuestra lucha contra el régimen neonazi en Ucrania. Prigozhin obtuvo resultados para él mismo, y para la causa común, cuando se lo pidiera. Era un hombre muy talentoso, un empresario. No solo trabajó en nuestro país. También en África. Estaba implicado en el petróleo, el gas, los metales y piedras preciosas. La investigación ira hasta el final. Los test técnicos y genéticos están en curso. Tomaran un cierto tiempo. Había vuelto de África para encontrarse con funcionarios oficiales". (3)
Dos días después que el patrón de Wagner, en ropa de fajina, abrazando una ametralladora bajo 50 grados de calor en un desierto de Mali, o de la República Centroafricana, anunciara su retorno paramilitar, sobrevino el drama. Dio por amnistiada su rebelión reclamando 2 meses atrás el relevo de los 2 máximos jefes militares, Sergeï Choigou, Ministro de Defensa, y Valery Guerassimov, jefe de Estado Mayor del Ejercito, nombrados por Putin. Y desestimó la defenestración de su aliado Sergueï Sourovikine, número 3 del organigrama militar, a cargo de las "fuerzas aeroespaciales". El cabecilla de Wagner subió entonces a su Embraer Legacy 600, para ir de Moscú a la sede de su multinacional en San Petersburgo, pereciendo en el intento.
El experto aeronáutico francés Xavier Tytelman, entrevistado en Paris ante las cámaras de la cadena LCI-TF1 por el periodista suizo Darius Roshebin, afirmó que en un 85%, le achacaba el "crash" a un misil. Se basó en videos filmados por teléfonos móviles de espectadores cercanos al sitio de la catástrofe, alertados por 2 deflagraciones, comentados en redes sociales, imágenes de testigos ocasionales reproducidas por televisiones internacionales. Observó la estela mas bien blanca que según él dejan los misiles, inmediatamente antes y después de hacer impacto, y el típico humo oscuro que expulsara el avión en su precipitación a tierra. Tytelman agregó los orificios en los restos del aparato, de afuera hacia adentro, perforaciones debidas al tamaño de las municiones esféricas propulsadas al detonar la carga letal del misil, activada por el calor emanado del avión, instantes previos a venirse abajo perdiendo un ala en el desplome. (4)
Sin embargo, Washington se inclinó por la explosión de una bomba dentro del avión, susceptible de ser detectada por la vigilancia satelital, versión no obstante puesta en crisis por la ausencia de la previsible destrucción del aparato en infinidad de pedazos preferentemente pequeños, como suele ocurrir en estos casos, lo cual no se compadece con ciertos restos voluminosos presentes en el lugar donde cayó el avión. En tales perspectivas aparentemente contradictorias, se inserta lo revelado por Kristina Raspopoba, la única azafata del viaje, quien en los prolegómenos del despegue compartió en su mensajería una "reparación inhabitual" en la cabina, y retrasos "por cualquier razón". Se supo además que fue subida una caja de botellas de vino a posteriori de la revisión olfativa de los perros de seguridad, conjeturalmente la supuesta bomba de la presunción estadounidense, el postrero signo de vida de la azafata, compartiendo la escenografía de la "muerte súbita" junto al responsable del "putsh" abortado contra el responsable del Kremlin. (5)
De amigo del poder a mercenario: Prigozhin, el multimillonario que traicionó a su socio Putin
Con la intensificación de los ataques de drones contra Moscú, y la destrucción generalizada de puentes para dañar el abastecimiento logístico ruso, Ucrania muestra en las últimas 8 semanas una readaptación de la contraofensiva, antesala de la "raspútitsa", ese "mar de lodo", que hará intransitables muchas rutas por la fusión de las nieves en primavera y las lluvias de otoño, hacia octubre y noviembre próximos. Esa hostilidad climática podría frenar el avance de las tropas de Volodymyr Zelensky, obstaculizando la liberación de las zonas usurpadas por Rusia en Lugansk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón y Crimea: 100.000 Km2, 17,5% de las fronteras en 1991.
Para resolver el problema, en un conclave a distancia entre el general ucraniano Valery Zaloujny, y sus homólogos de Estados Unidos, Mark Milley, de Gran Bretaña, Sir Tony Radakin, y Christopher Cavilo, de la OTAN, se concertó re-afectar fuerzas de Kiev dispersas en el norte, de Koupiansk a Bakhmout, avanzando hacia el sur, pasando por Robotyne y Mala Tokmatchka, apuntando a Melitopol y Berdiansk, para llegar al Mar de Azov en 6 semanas aún de buen tiempo. A riesgo de debilitar el flanco norte, fortaleciendo el sur, el objetivo sería quebrar en 2 y por la mitad la continuidad geográfica de los territorios arrebatados por el Kremlin, abriendo el acceso a la Crimea anexada por Putin en 2014, perspectiva de un "éxito parcial", precedente al invierno. (6)
(1) «Le Figaro», Paris, 27 de agosto de 2023.
(2) «Le Temps», Ginebra; «Le Monde», Paris, 25 de agosto de 2023.
(3) LCI-TF1, Francia, emisión televisiva del 24 de agosto de 2023, imágenes en el archivo del autor.
(4) LCI-TF1, Francia, emisión del 24 de agosto de 2023 antes citada.
(5) «LCI-TF 1, Francia, antes citada y «La Libre Belgique», Bruselas, 24 de agosto de 2023
(6) LCI-TF1, Francia, emisión del 24 de agosto de 2023 antes citada.
