El anuncio de Donald Trump de prohibir la red social Tik Tok se enmarca dentro de la escalada diplomática con la República Popular China que se viene produciendo en los últimos meses. Más allá de que el gobierno estadounidense pueda o no llevar adelante esta medida, con la decisión deja en claro que no tolerará ningún intento chino de expandir su poder blando en los Estados Unidos. Actualmente, Tik Tok es una de las redes sociales más utilizadas, especialmente por los centennials y milennials. Además, adquirió cierta notoriedad en la escena política norteamericana cuando hace algunas semanas, usuarios de la red se organizaron junto a fanáticos del K-Pop para adquirir entradas del acto político que iba a ser el relanzamiento de la campaña de Donald Trump en Tulsa, Oklahoma. Lograron darle un golpe mediático espectacular: tras anunciar que habían superado el millón de pedidos, el presidente tuvo que enfrentarse a un estadio semivacío. Otra de las aplicaciones que preocupa al gobierno estadounidense es Zoom, cuya popularidad aumentó de forma exponencial durante el confinamiento de los últimos meses.
Ataque a TikTok abre nuevo frente en una guerra tecnológica
Trump aduce cuestiones de seguridad para el veto a la red social. En línea con el cierre del consulado chino en Houston, el presidente asegura que Beijing incurre en actividades de espionaje a través de Tik Tok. Estados Unidos no es el primer país del mundo en ponerle frenos a la aplicación. A fines del mes de junio, tras una serie de escaramuzas con China en su frontera, India vetó la red social junto a otras 59 aplicaciones chinas, afirmando que servían a las autoridades del gigante asiático para llevar adelante acciones “perjudiciales para la soberanía e integridad de la India, la defensa de la India, la seguridad del Estado y el orden público”. La empresa dueña de Tik Tok tiene su base en China pero muchos de los ejecutivos de la aplicación son estadounidenses. Tras los anuncios del gobierno, intentan distanciarse de los supuestos peligros para la seguridad que conlleva la red social. Afirman que los datos de los usuarios son almacenados en Estados Unidos con un backup en Singapur.
Tik Tok, el origen de todos los males
En la última semana sorprendió a propios y extraños al pedir que se retrasen las elecciones en Estados Unidos, previstas desde hace más de cien años para todos los segundos martes de noviembre. Lo más probable es que eso no llegue a ningún lado concreto, sin embargo, contribuye a enrarecer un clima político ya de por sí complejo. Al mismo tiempo que podría preparar el terreno para un posible desconocimiento de los resultados de los comicios en caso de resultar perdedor de los mismos frente al demócrata Joe Biden. Hoy, la democracia liberal más importante del planeta se encuentra en su crisis más importante de la historia reciente. La polarización social, según algunos analistas incluso ya supera la vivida durante las décadas de los sesenta y los setenta. Habrá que esperar como los Estados Unidos resuelven sus propios problemas internos y como estos repercuten en el resto de las democracias occidentales. Por lo pronto, prohibiciones e intentos de postergar las elecciones no se condicen con el discurso históricamente hilvanado desde la tierra de los libres y hogar de los valientes.
*Abogado y analista internacional.
