Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump realizó una conferencia de prensa en la que designó a Alexander Acosta como su candidato a encabezar el Departamento de Trabajo. Además hizo un balance de su casi primer mes de gestión.
"He tenido la mayor victoria electoral desde Reagan", señaló Trump. Asimismo consideró que ningún otro presidente hizo tanto en tan poco tiempo porque afirmó que "para ser honestos, herede un desastre" en relación a la gestión de Barack Obama.
A su vez habló de la necesidad que hay de generar más puestos de trabajo. Es por ello que prometió una "histórica reforma fiscal" y "poner fin al sangrado de puestos de trabajo".
Asimismo, reiteró que quiere construir un muro en la frontera con México. Señaló que "será grandioso" y que bajará el precio para su construcción, a pesar de que durante su campaña afirmaba que el gobierno de Enrique Peña Nieto sería el que afronte los costos.
En cuanto a la política migratoria, defendió el veto que rechazó la Corte y confirmó que la semana próxima presentará un nuevo decreto, Afirmó que tuvieron una iniciación muy buena con relación al veto pero la mala decisión la tuvo la Corte. "Haremos lo que dice la decisión. Sacaremos la semana que viene un nuevo decreto", sostuvo.
"Mostraré un gran corazón cuando aborde el caso de indocumentados traídos a Estados Unidos de niños", se defendió.
El presidente norteamericano se refirió también a la prensa local que siempre está publicando cosas dramáticas: "la deshonestidad de la prensa está fuera de control". Aseguró que la realidad es otra y que su gestión cuenta con un alto índice de aprobación.
Asimismo, habló sobre la abrupta renuncia de su asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn y señaló que Flynn "no llamó a Rusia solamente. Son 30 países. Estaba haciendo su trabajo". "¿Cómo es que la prensa tiene esa información que es clasificada? Es ilegal. La prensa debería estar avergonzada", afirmó y declaró que ya ordenó al Departamento de Justicia investigar la filtración de datos a la prensa. .
También remarcó que los informes sobre contactos entre sus asesores y funcionarios rusos son una burla. A pesar de esto, reconoció que las filtraciones son reales pero no las noticias. Negó cualquier relación con Rusia pero admitió que "sería bueno tener buenas relaciones" con el país comandado por Vladimir Putin.
Disparó contra los medios, en especial contra CNN a quién tildó de tener "enojo y odio" contra la gestión. Admitió que sería un "gran fan" de algunos medios si no publicaran constantemente cosas malas "que son falsas": "No me molestan las malas historias siempre que sean verdad".