INTERNACIONAL
La isla y su historia reciente

Dos años sin Castro dirigiendo los destinos de Cuba

En julio del 2006 apareció en público por última vez. Cinco días después, delegó el poder en manos de su hermano Raúl, quien desde entonces introdujo varias reformas. Galería de imágenes. Galería de fotos

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| Cedoc

Dos años atrás, el 26 de julio del 2006, Fidel Castro apareció en público por última vez. Cinco días después, su enfermedad lo obligó a delegar el poder provisionalmente en manos de su hermano Raúl.

Desde entonces, un alo de misterio rodeó a la salud del histórico líder cubano y sólo en contadas oportunidades se difundieron imágenes suyas. Es más, el 1 de agosto de ese mismo año, Fidel declaró a su enfermedad “secreto de estado”.

Reformas. En diciembre del 2007, Fidel escribió una carta en la que aseguró que no se aferraría al poder y que daría lugar a nuevas generaciones de revolucionarios. Menos de un mes después, renunció formalmente a la presidencia de la isla, y dejó el camino libre para que Raúl sea designado líder oficial del pueblo cubano.

Respondiendo a las críticas de los mismos cubanos, el nuevo presidente de la isla llevó adelante una serie de reformas significativas. Entre otras, permitió la venta de electrodomésticos, autorizó a ciudadanos cubanos a hospedarse en los hoteles de la isla y hasta liberalizó el régimen de salidas al exterior.

Los cambios no fueron suficientes para el presidente estadounidense George W. Bush, quien los calificó de “cosméticos”, pero fueron fundamentales para los habitantes de la isla, quienes en poco tiempo se adaptaron a las reformas.

La madre de la famosísima médica cubana Hilda Molina, por ejemplo, pudo viajar a la Argentina para conocer a sus bisnietos.

Sanciones. En junio de este año, la Unión Europea levantó gran parte de las sanciones que había impuesto sobre Cuba. El gobierno de Estados Unidos, sin embargo, se mantuvo fiel a su política anti-castrista y se negó a dialogar con las nuevas autoridades de la isla.

Sin embargo, las elecciones presidenciales de noviembre abren una ventana de oportunidad para la relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.

Mientras que el candidato republicano John McCain ya adelantó que no negociará con Raúl Castro, el demócrata Barack Obama anticipó una política menos rígida, en la que el diálogo es una opción posible.

Continuidad. Pese a que la enfermedad de Fidel levantó toda una serie de especulaciones acerca del final del régimen comunista en Cuba, el gobierno de Raúl logró superar los primeros meses de tormenta.

A la ola de rumores, el nuevo mandatario respondió con bajo perfil, mientras la confrontación con Estados Unidos, histórico enemigo del régimen de la isla, seguía en manos de Fidel, quien se mantuvo dentro del escenario político desde los editoriales del diario Granma.

A dos años de la última aparición en público del mítico líder de la revolución cubana, es difícil prever qué será del futuro de la isla en el largo plazo. Pese a que es cierto que Raúl introdujo una serie de medidas que se apartan del castrismo clásico, todavía no se ve en el horizonte cercano un giro hacia el capitalismo.