El gobierno de Estados Unidos perdió el rastro de casi 1.500 niño migrantes después de instalarlos en casas de patrocinadores en diversas partes del país. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (Department of Health and Human Services) dijo a personal del Senado que los administradores de los casos no podían encontrar exactamente a 1.488 menores después de que hicieran llamadas de seguimiento para verificar su seguridad de abril a junio.
"Desde 2016, funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos hicieron llamadas a varios tutores temporales treinta días después de que los niños son liberados a su cuidado", explicó el New York Times en un informe. "Pero el departamento dice que no es legalmente responsable por los menores después de que salen de la custodia de su oficina de reubicación de refugiados", explica el periódico.
Desde octubre de 2014, el gobierno dejó a más de 135.000 menores migrantes no acompañados por adultos en Estados Unidos.
La cifra representa alrededor de 13% de todos los menores que llegaron sin compañía de un padre o tutor y que el gobierno retiró de albergues y hogares de acogida en ese periodo. Mientras comparecía ante el Senado en abril, la agencia dijo que a fines del año pasado había perdido la pista de 1.475 menores. Los legisladores habían preguntado a funcionarios del HHS como habían reforzado las políticas de protección a los niños desde que se conoció que la agencia había cancelado salvaguardas para evitar que los menores centroamericanos terminaran en manos de traficantes de personas.
“El hecho de que el HHS, que colocó a estos menores con patrocinadores, desconozca el paradero de casi 1.500 de ellos, es preocupante”, dijo el miércoles el senador republicano Rob Portman. “Muchos de estos chicos son vulnerables al tráfico y abusos, y no asumir la responsabilidad de su seguridad es inaceptable”. El martes, miembros de una subcomisión del Senado presentó una iniciativa bipartidista dirigida a obligar al HHS a que asuma la responsabilidad de cuidar a los menores migrantes, aun si ya no los tiene en custodia.
En 2016, el Senado de EE.UU. descubrió que el Departamento de Salud y Servicios Humanos había dejado a ocho niños a cargo de traficantes que los forzaron a trabajar en una granja en Ohio.
En respuesta, Caitlin Oakley, portavoz del HHS dijo: “Como fue comunicado varias veces a los integrantes del Congreso, estos niños no están ‘perdidos’. Sus tutores —usualmente son los padres o familiares y siempre son revisados por posibles antecedentes criminales y su capacidad de proveer a los menores— sencillamente no respondieron o no pudieron ser contactados en el momento en que se hizo la llamada voluntaria”.
D.S.