Las familias migrantes que han sido reunidas después de meses de separación forzada están siendo coaccionadas por funcionarios de inmigración de Estados Unidos para que acepten ser deportadas, dijo un grupo de libertades civiles a un juez en San Diego.
"Un padre inmigrante que se reencontró con su hijo adolescente después de 50 días contó que le entregaron un formulario que ya estaba marcado como que elegía ser deportado", dijo la Unión Estadounidense de Libertades Civiles en una presentación ante un tribunal el 28 de julio. Cuando el padre preguntó sobre el formulario a un funcionario del gobierno, le dijeron que tenía que elegir la opción de deportación. Después de que él se negara, el hombre relató que él y al menos otros seis padres que tampoco aceptaron firmar el formulario volvieron a ser separados de sus hijos.
El juez de distrito de Estados Unidos Dana Sabraw, quien preside una demanda que busca reunir a aproximadamente 2.550 padres e hijos migrantes, suspendió temporalmente las deportaciones el 16 de julio. La orden sigue vigente.
