El gobierno norteamericano emitió un duro comunicado contra Irán el lunes por la noche, mostrando su preocupación por las sentencias de muerte en dicho país. Según las autoridades norteamericanas “no se están respetando las normas internacionales de Derechos Humanos”.
La nota tiene que ver con una serie de ejecuciones llevadas a cabo durante las semanas pasadas y en especial con lo sucedido con la ciudadana de origen iraní Zahra Bahrami, nacionalizada luego holandesa, ahorcada en la prisión hace cuatro días y que generara un violente cruce de acusaciones entre Holanda e Irán.
El viernes de la semana pasada el embajador iraní había sido convocado a la Cancillería holandesa. En ese cónclave, el diplomático de Teherán aseguró a las autoridades que lo entrevistaron que el caso de Zahra Bahrami "estaba siendo revisado" y que ella recibiría un “juicio justo”. La ejecución casi inmediata significó casi una provocación para las autoridades holandesas y ahora Estados Unidos interviene en el asunto.
Bahrami había sido presuntamente arrestada filmando videos durante las protestas en la conflictiva elección iraní del año 2009, aunque luego fue acusada por contrabando de drogas. Las autoridades iraníes adujeron que con la ayuda de una amiga distribuyó 150 gramos de cocaína y a la vez se encontraron en su casa 450 gramos adicionales y otra tanta cantidad de opio.
Mientras el fin de semana un equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda buscaba un nuevo asesor legal para asistir a la acusada, la prensa iraní reportó que la mujer había sido ahorcada en la prisión donde permanecía bajo arresto, el mismo sábado por la mañana. Las autoridades holandesas volvieron a llamar inmediatamente al embajador de Irán y éste les confirmó la ejecución, pese a que un día antes había dicho que el caso estaba “en revisión”.
Bahrami no tuvo acceso a los abogados prometidos y ni siquiera se pudo comunicar telefónicamente con su familia para despedirse. La delegación de Holanda en Irán no pudo tampoco acceder a la prisión porque Irán no acepta la doble ciudadanía. Inmediatamente el gobierno de Holanda suspendió todos los contactos oficiales con Irán y convocó a la Unión Europea a tomar medidas similares, comprometiendo a Catherine Ashton, la encargada de las relaciones exteriores de dicho organismo a analizar sanciones contra Irán.
Según reportes de organizaciones de DD.HH., el gobierno de Teherán ha impuesto la pena capital a más de 110 personas durante estos últimos meses. “Estamos muy preocupados. La ejecución de Zahara Bahrami es una más entre las docenas de casos que se han llevado adelante en estas semanas pasadas” dice el comunicado firmado por el vocero de Estado norteamericano. “Urgimos a Irán a suspender estas medidas y garantizar la seguridad de sus ciudadanos de acuerdo a las normas internacionales” agrega el parte. El 6 de febrero próximo otros tres ciudadanos norteamericanos arrestados en Irán van a ser juzgados acusados de haberse infiltrado en su territorio sin autorización.
